martes, 31 de enero de 2012

La tierra es sólo un poco de polvo bajo nuestros pies...

Los cuentos que aman los viejos pueden no ser ciertos, pero no son charla ociosa ni dañina; tienen sus buenas razones para estar en el mundo y para perdurar. Recordemos lo que una vez dijo el poeta W. B. Yeats:


"Sigamos, los que contamos cuentos, y atrapemos todas aquellas aves de presa que el corazón anhele, sin temor. Todo existe, todo es verdad, y la tierra es sólo un poco de polvo bajo nuestros pies."

lunes, 30 de enero de 2012

El pelo de nuestros nenes

Cuando Pelillos nació, tenia bastante pelo negrito igualado por toda la cabeza, que ha dado paso a un pelo rubio. Mis dos sobrinos también nacieron con bastante pelo, y mi ahijada nació calvita por los extremos y con una cresta negra inmensa en mitad de la cabeza.

Cuando tienes un bebé, tienes que soportar a mucha gente diciendote que para que su pelo le salga sano y fuerte que lo hay que cortar muchas veces, incluso raparlo, que lo hay que cortar en creciente, que hay que echarle champú de camomila para que se vuelva rubio y crezca fuerte... etc.

Yo a Pelillos le corté un poquito la cresta con 3 meses porque ya la tenía muy larga. Poco despues tuve que cortarle las patillas porque le tapaban un poco las orejitas. Y así hemos ido, cortando de vez en cuando las patillas y pasando la maquinilla al resto cuando está demasiado largo, pero siempre dejándolo más largo que corto.

Luego hay bebés que nacen calvos. Un bebé que conocemos tiene dos años y sigue siendo completamente calvo, tiene apenas una pelusilla rubia. Y no le crece. La madre está harta de escuchar consejos de las típicas viejas de mil años que te cuentan que si le echas un huevo encima dos veces por semana le crecerá la melena y demás cosas.

Y yo creo que esos consejos no sirven para nada (bueno, lo de cortarlo en creciente es verdad), y que son tonterías muy grandes. Mi hermana rapó a mi sobri mayor varias veces creyendo que le iba a crecer fuertísimo de tanto oirlo por ahí y aún con 3 años tiene un pelo suavecito y rubito como lo tuvo siempre. Pelillos lo tiene liso como su padre y muy suave tambien. Mi sobri pequeño lo tiene más áspero y mi ahijada lo tiene duro como una piedra, es como tocar un estropajo.

Depende de cada niño, del pelo que les ha tocado tener, de los genes de los padres (si los dos son rizosos difícil será que el niño no salga rizoso) y no me creo que dependa de si cuando era bebé lo rapaste o le echaste champú de camomila. Los niños cambian mucho, y con ellos su pelo.

Para muestra, un botón. Yo tenía un pelazo rubio, liso como el de una japonesa. Preciosísimo, vaya. Y fue venirme el periodo y en cuestión de un año se me oscureció hasta el castaño oscuro que tengo ahora, y se me rizó como si fuera una oveja. Cuando tenía 9 años, mi madre me llevó a cortarme el pelo porque lo tenía demasiado largo y yo lo quería corto. Y me cortaron la cola de caballo y me la llevé de recuerdo a casa. Cada vez que voy a casa de mis padres y veo la coleta, que está guardada en una cajita, me parece increible que yo haya podido tener ese pelo.

domingo, 29 de enero de 2012

Avances de Pelillos y un consejo: jamás compres un piso pequeño

Pelillos corre que se las pela. Se ha soltado definitivamente éstos días, y de andar preferiblemente a gatas, ahora anda preferiblemente erguido y a poder ser, no va a gatas, lo cual es un triunfo porque antes sólo quería gatas y no le gustaba ponerse de pie para andar.

Es muy gracioso porque va con las manos en alto, parece que lo están deteniendo. Le están saliendo otros tres dientes, a la vez. Espero que no le den muchos problemas. Hoy me dió un beso de buenos días nada más que vió que abría los ojos, tan alegre, con tantas ganas, y con esa sonrisa que apetece comerlo, que casi tengo que cambiar las sábanas de la cantidad de baba que se me cayó.

Ayer pisó la nieve por primera vez en el puerto (el domingo pasado al final nos fuimos a la costa) y como hacía mucho frío, nos dió tiempo a una foto y corriendo al coche. Miraba para el suelo alucinado de ver tanto blanco. Cuando nieve aquí en el pueblo nos pondremos nuestros súper-trajes de la nieve e iremos a ver qué le parece.

Viendo cómo va el tiempo, no me extrañaría que nevara para su cumple. Sería genial! Me encanta la nieve...

Estamos pensando en comprarle una habitación. La de ahora no es de niño, es una habitación normal, y como duerme con nosotros la usamos básicamente para el cambiador y tener allí sus cosas, porque tenemos pensado irnos pronto de éste piso a "nuestra casa". Tengo una casa enorme en un minipueblo a 5 minutos del pueblo grande dónde vivimos, con una finca enorme y preciosa. La estamos arreglando, y todavía falta mucho. Pero para arreglarla hace falta vender éste piso, y quitarnos la hipoteca de encima. Y como lo vemos muy negro, y Pelillos crece... pues hemos llegado a la conclusión de que el tiempo que pasemos aquí, por lo menos estemos cómodos. Ahora su habitación está llena de cosas, de sus juguetes, del tendal de la ropa por invierno, (no tengo ventanas, son veluxes menos en el salón), de la cesta de la ropa seca para planchar, la aspiradora, la tabla de planchar, su carrito de paseo, el armario está lleno de ropa nuestra porque el de nuestra habitación es más pequeño que el de Pelillos (imaginaros...), detrás de todas las puertas hay percheros con chaquetas porque no caben en los armarios, los zapatos los metemos en una cesta que originalmente era para ropa sucia... Y al ser todo empotrado y tan pequeño, no hay posibilidad de meter mueble. Sólo en la habitación del bebe se podría hacer una a medida.

Nuestro piso es muy, muy muy muy pequeño, y todo lo pequeño que os diga que es, se queda corto. Es un ático y al bajar las paredes con la bajada del techo, menos espacio aprovechable tiene. No sé en qué estaría pensando mi chico cuando lo compró. A mi me conoció un par de años despues, y todavía hoy no comprendo cómo pudo pagar la barbaridad que pagó por ésto, porque si por lo menos hubiera sido barato no escocería tanto pagarlo, pero fue caro y bien caro. Su hermano menor, que compró piso el mismo año, compró un ático nuevo a estrenar, enorme, de tres habitaciones muy espaciosas, dos baños, terraza grande y dos trasteros, por varios millones menos. Y mi chico compró éste piso de dos habitaciones mínimas, un baño, una cocina súper pequeña, y un salón enano, sin trasteros y con una terraza muy pequeñita, y encima de segunda mano. Por muchos millones más. La inexplicable razón, no la sé. Cuándo vamos a casa de su hermano y veo ese pedazo piso con tantísimo espacio, y pienso que ha sido mucho más barato que la ratonera dónde vivimos, me entra un nosequéquequéseyo. Por eso estamos locos por venderlo e irnos a la casa, (que es muy grande) en la que sólo nos harían falta 4 ó 5 millones para tenerla entera arreglada, y no tendríamos hipoteca.

Y ahí estamos, con perspectivas muy malas para venderlo, y menos con ésta crisis. Así que he aparcado mi sueño de irnos a vivir a la casa por ahora, y me he resignado a vivir aquí.

Bueno, resingada del todo no estoy... En el fondo sigue entrandome una angustia enorme cuando tengo que guardar libros en el armario de la ropa de Pelillos porque las miniestanterías están llenas y no hay sitio para más....

sábado, 28 de enero de 2012

Días muy grises

Cuando uno de tus familiares está enfermo, es una putada y de las gordas.

Lo primero: lo ves mal. Lo ves mal y te hundes tú también. O también puede ser que lo veas muy, muy muy mal y entonces aparte de hundirte tú, se te hunde el mundo.

Empiezas a pensar en "lo que podría pasar". En lo peor que podría pasar. Empiezas a darle vueltas y a pensar en ello sin parar, piensas en lo que te dicen los médicos y hasta qué punto te están diciendo las cosas claras, y pasas las noches con una angustia enorme, tienes pesadillas lo poco que puedes dormir y piensas en cómo reaccionarias en ése caso, aunque eso nunca lo sabrás con seguridad.

Lloras. Lloras mucho, estás muy sensible y susceptible, cualquier canción triste te hace llorar, y sobre todo si habla de seres queridos o de mirar adelante. Y sin falta de canciones ni tonterías, lloras porque estás pensado todo el día en lo mismo. Y lloras porque no sabes si tú puedes seguir mirando hacia adelante.

Intentas hacerte la fuerte. Aparentas una gran seguridad ante el mundo y ante la gente que te pregunta qué tal está, aseguras que saldrá de ésta y levantará cabeza pronto. Aunque ni tú misma sabes si saldrá de ésta y si levantará cabeza o no. Intentas no preocupar al resto de tus seres queridos, intentas que te vean bien y pones una sonrisa en la cara aunque por dentro estás llorando.

Durante el día intentas no pensar en ello demasiado, intentas autoconvencerte de que es fuerte y de que ésto pasará. Lo intentas de veras, aunque en el fondo tienes un cajón oscuro lleno de temores y miedos.

Ésto es peor cuando lo que tu familiar tiene no es directamente para morirse. No es un cáncer, ni un tumor. Pero sabes que es malo, y no sabes hasta qué punto lo es. No sabes hasta qué punto se puede vivir con ello y hasta qué punto no. Los médicos tampoco ayudan.

Y cuándo ves que a tu familiar en cuánto se le desequilibria un poco su frágil interior pasa unos días hospitalizado en los que no sabe quién es, en los que no controla sus manos, en los que está totalmente desorientado, en los que habla muy lento y se mueve más lento aún, y sobre todo, sabiendo lo joven que es, tu vida se convierte en un infierno.

Sabes que esos episodios pasarán, y que en pocos días volverá a ser el mismo y a hacer sus bromas habituales y a mirar la vida con esa energía, esa alegría y esa esperanza. Pero no quita que los días que pasa mal, te parezca que te están arrancando tu propio corazón. Y sobre todo, no quita que esos días, pienses en que no saldrá de éste episodio.

Y, nada, nada en el mundo te prepara para ver a ése ser querido que es un pilar de tu vida con pañales.

Las enfermedades son un puto asco.

Joder, qué miedo tengo...

jueves, 26 de enero de 2012

Temas muy escabrosos

Como sé que muy, muy poca gente me lee, voy a meterme en temas escabrosos sin miedo a que se me tiren a la yugular.

Leyendo un blog que me gusta mucho, me encontré con un debate en los comentarios. Y voy a exponer mi opinión acerca de ese tema: maltrato a niños.

Yo no creo en que pegar es educar. No me parece que soltarle un guantazo a un niño sea un modo de que se eduque mejor, creo que hay otras formas mil veces mejores que recurrir al maltrato físico. Pero tampoco creo que sea normal llegar a los límites donde estamos llegando respecto a lo que es maltrato, y lo que no.

Por mi propia experiencia, yo me llevé muchos zapatillazos en el culo. Y jamás he considerado a mis padres unos maltratadores por ello, nunca y repito nunca me llevé un zapatillazo sin habérmelo merecido con creces, porque cuando el zapatillazo llegaba era que ya habían fallado todos los medios de negociación posibles. Y mira tú, me he criado estupendamente, y aunque parezca extrañísimo y la poca gente que me lea esté tomando un tranquilizante porque le parezca inverosímil, no tengo ningún trauma infantil, ni me he sentido humillada nunca. Adoro a mis padres y para mi son los mejores del universo y los quiero con total locura porque lo han dando todo por mi y lo siguen haciendo, demostrandome cada día más que son los mejores padres del mundo y que darían la vida por mi y por mi hermana.

En mi colegio, de monjas, había una monja que más de un día ató a la silla a un compañero, que nos pegaba palizas a los demás. Y lo hacía por orden de sus padres, que son realmente buena gente y estaban desesperados y no sabían qué hacer con aquel niño de 6 años que nos mordía a los compañeros en la cara hasta hacernos sangre, nos clavaba lápices en las manos, nos daba bofetones y con el que no servía nada. Yo recuerdo ir con verdadero miedo a clase. Y mira tú, jamás nadie se llevó las manos a la cabeza ni denunció al colegio ni a la monja. En cuarto y quinto de primaria, una profesora nos metía pellizcos terribles si no nos sabíamos la lección. Consecuencias: Todos ibamos a la clase de esa profesora con la lección más que aprendida, y nuestros padres jamás denunciaron a esa profesora. ¿Debería estar en la cárcel por maltrato y por humillarnos?

Mi sobrino mayor, que tiene 3 años, es un niño inquietísimo, que pese a tener un corazón de oro, no se le ocurre idea buena. Ha sido así desde siempre. Aún no comprende lo que hace, pero lo hace. Le hace mucha gracia que su hermano, de 10 meses, llore, y para ello hace de todo, desde pellizcarlo y dejarlo lleno de moratones, hasta pegarle patadas con bastante fuerza en la cabeza cuando están en el sofá juntos, pasando por meterle canicas en la boca. Por más que se le riñe severamente, se le deja sin dibujos animados y demás, le hace todavía más gracia que sus actos llamen la atención, y le pega más. Las palabras no surten absolutamente ningún efecto. ¿Debería mi hermana estar en la cárcel por darle en el culo para que sepa que eso está mal?

Hace un par de meses, teníamos cachorritos en la finca. Mi sobrino agarró una pataleta impresionante porque quería jugar con ellos. Le dejaron, diciendole que tuviera muuucho mucho cuidado porque eran pequeñitos. Por más que lo controlaron y le dijeron que tuviera mucho cuidado, que eran bebés, que sólo se podían acariciar, en cosa de un segundo le pisó con toda intención la cabeza a uno, le hizo muchísima gracia, y ya iba a por otro cuando su padre lo cogió al vuelo. ¿Qué haríais? ¿Qué se hace en esos casos? ¿Decirle que lo que ha hecho está mal y darle una piruleta despues? ¿Cómo se lo dices si no lo comprende y si no te hace absolutamente ningún caso? ¿Deberían estar en la cárcel mi hermana y mi cuñado por haberlo zarandeado y haberle dado en el culo? Al día siguiente me contó muy orgulloso que había "matado a un perrito y salió sangre de la cabeza y fue muy divirtidisimo".

¿Qué haría un extremista que considera zarandear a un niño como maltrato en éstos casos? ¿Qué haría si uno de sus hijos es así? ¿Darle besos y dejarlo seguir haciéndolo?

Como he dicho al principio, es un tema escabroso. Y tiene muchas posturas. Pero no creo que la solución sea llamar maltratador a la ligera.

Creo que hay cosas de las que no se puede hablar si no se conocen todas las opciones. Yo no escupo para arriba, porque me puede caer en la boca.

miércoles, 25 de enero de 2012

Blanca y radiante va la novia....

Hoy he ido a elegir mi vestido de novia!!!!!

Soy tan indecisa que creia que iba a tener que mirar en mil sitios hasta encontrar mi vestido, pero he tenido suerte y con sólo mirar en una tienda ya lo he encontrado.

Fui a Pronovias, mi hermana lo compró allí también y leyendo por internet, vi muchas buenas opiniones.

Tenía cita para hoy a las 10 y media de la mañana, nos llevó mi futuro (marido) y fuimos mi madre y yo, porque mi hermana no pudo. Vino también el pequeño Pelillos, que se fue con su papi a dar una vuelta mientras nosotras ibamos al lío.

La chica que me atendió, era majísima. Pero majísima de ser maja de verdad, no de éstas que te hacen la pelota descaradamente y que casi te llegan a decir que estás mejor que la modelo de la foto. Entremos y nos pidió que nos sentáramos, y fue poniendome los vestidos de la nueva colección de éste año en el ordenador. Yo ya los había mirado por internet éstos días, asique fue fácil elegir. Cuando me gustaba alguno, se lo decía y ella los iba marcando. También me decía los que ella me aconsejaba probar (ya verás, éste puesto es espectacular y te va a quedar muy bien) y me los marcaba también, porque como decía: "Por probar no pasa nada y así te vas sabiendo que has probado todos los estilos y que te llevas realmente el que más te ha gustado". Me recomendó pasar del corte sirena, porque al ser tan bajita no me iba a sentar muy bien, pero aún así y aunque yo ya sabía eso y no me llamaba mucho la atención ese tipo de vestido, me trajo uno para que lo probara y lo viera yo misma. Un cielo.

Despues de haber elegido unos 10 para probar, nos fuimos al probador. Era una habitación grande cerrada, muy espaciosa, con espejos enormes, cómodos sillones para sentarse y calefacción encendida, por lo que se estaba la mar de bien. Nos ofreció 20 veces un café o unos bombones o lo que quisieramos mientras esperabamos.

Esperemos muy poquito y ya llegó ella con el primer vestido. Me quité la ropa y me quedé en medias y sujetador, me puse en los zapatos que ella me dió, el cancán, y me subí a la miniplataforma.  Le avisé entonces de que aún tenía que perder 5 kilos y me dijo (ésto me encantó.. jejeje): "¿Tantos? Estás muy bien así, si estás decidida a perder, pierde como mucho dos porque sino estarás demasiado delgada y eso no es bueno..." Qué maja la tia.

Me decía que pusiera las manos como si fuera a rezar (nos reimos un montón), brazos arriba y vestido puesto!.Yo sinceramente creia que me iban a quedar un poco mal los vestidos porque no estoy todo lo delgada que me gustaría, pero la verdad es que me gustaba cómo me quedaban todos!!! Debe de ser por eso que se suele decir de que las mujeres de novias estamos guapas todas... Pero es que yo me veía guapa con todos, me gustaban todos... Sólo uno no me gustó nada de nada, y fue el de corte sirena, como ella me había dicho. Parecía un botijo, o peor, que iba a hacer la comunión... jajaja.

El resto de vestidos me encantaron todos. De uno me gustaba mucho la espalda, de otro la falda, de otro el escote... Y seguía probando. Me dejó los más bonitos para el final. Cuando probé el antepenúltimo, crei que ya estaba decidida. Era precioso, y me encantaba cómo me quedaba. Pero llegó el penúltimo... Y me olvidé de todos.

Era uno que en el ordenador no me había gustado demasiado, ni fú ni fá, y que ella me había aconsejado probar. Dijo: éste lo pruebas también, ¿vale? y ya verás, te va a encantar. Premio para ella. Lo probé y... Era ése. La tela, la cola, el escote, la falda... Todo todo todo. Mi madre me dijo inmediatamente que a ella el que más le gustaba era ese y que por dios me lo llevara. Parecía que estaba hecho para mi. Una preciosidad!!

La chica me trajo el velo, a juego con el vestido, y yo que no quería llevar velo, cambié de idea totalmente. Me miraba y me remiraba y más me gustaba. Ya no quería probar más, pero la chica me dijo que me traia el que quedaba, para probarlos todos, y que luego volvía a probar los que más me habían gustado. El último también era bonito, pero habíendo probado el otro antes, no había color. Volví a probar el "mio", otra vez con velo, y ya estaba más que decidido. Tengo vestido!!!!

Y me fui contentisima. Ya tengo ganas de que llegue el día... :)

Gente que no escucha, esos raros especímenes

Como al principio dije que éste no va a ser sólo un blog que trate acerca de mi maternidad, voy a ir tocando otros temas.

Voy a empezar hablando de la gente que no escucha. Esa gente que apenas te deja hablar, y que rápidamente te corta para seguir ellos hablando, preferentemente de ellos mismos. Son personas que viven en un mundo paralelo. Me pregunto si al final del día recordarán algo de lo que se les dijo.

Las consecuencias de tener en tu entorno a una persona (o varias) que no te escucha, son muchas y variadas. Una de ellas, es que despues de haberles dicho varias veces algo, a la enésima vez (cuando por un milagro divino, una alineación de los planetas, o algo parecido) te escucha, se sorprende. Y tú te quedas con cara de: "pero si te lo he dicho ya un millón de veces". A mi, sin ir más lejos, me ha sucedido éstos días. Ayer, mi cuñado, que jamás escucha, al oirme decir que un diente le estaba dando un poco de guerra a Pelillos, me preguntó muy sorpendido: ¿pero ya tiene dientes?.

Teniendo en cuenta que ya hace un tiempo ME PREGUNTÓ unas dos veces si los tenía, y le respondí que si, que el otro día me preguntó que cómo estaba y le dije que un poquillo revuelto por un diente, y que en varias conversaciones ha salido el tema, me resulta un poco extraño y digno de que lo venga a investigar Iker Jiménez, que se sorprenda ayer por el echo de que tenga dientes. Dientes que por otra parte se ven claramente. Empiezo a sospechar que también tenga ceguera selectiva, pero hasta que no lo confirme no puedo asegurarlo.

Ésta consecuencia es la más irritante de las personas que no escuchan. Esa frustración, esas ganas de matar a un dulce gatito cuando ves que no te han escuchado las mil primeras veces que les has dicho algo en concreto, son a veces incontenibles. Te dan ganas de preguntarles seriamente si por un casual sus padres son hermanos.

Otra consecuencia es que esa gente tarda mucho más que la gente normal en enterarse de las cosas. Una persona que no escucha puede enterarse de que un conocido se casa un mes antes. De nada te servirá habérselo dicho medio año antes, cuatro meses antes, o un día antes. Se enterará de rebote, y se sorpenderá, y te preguntará que porqué no se lo has dicho antes. Increible pero cierto. Son misterios que la ciencia nunca comprenderá.

Una de las consecuencias que más me gustan a mi es que puedes decirles frases incoherentes en medio de vuestra conversación, porque no se enterarán. Puedes soltar derrepente un "ayer me arranqué las uñas de los pies y me las comí mientras un puercoespín me azotaba salvajemente", que no se enterarán. Palabra. Y si no me creéis, probad.

Pero aseguraos de que realmente es un verdadero especímen que no escucha. Si es una imitación, vuestra frase incoherente tendrá terribles consecuencias. Tened cuidado.

martes, 24 de enero de 2012

Libros, ¿quién necesita algo más?

Cuando yo era pequeña, era la única niña de mi calle. Por lo que siempre estaba sola. Mi hermana me saca 12 años.

Y me entretenía sola en la calle. Había un hormiguero al lado de mi portal, y me pasaba horas muertas viéndolas, llevándoles pan... Otros días jugaba sola en la escalera y me imaginaba que era una mamá muy atareada, y ponía mi lavadora de juguete, acunaba a mi nenuco, y lo acostaba. Nunca tuve videojuegos (ni los quise) ni me enganchaba la tele.

Muchas tardes iba con mis padres a una casita que tenemos en otro pueblecito al lado del nuestro, que es muy muy pequeño y dónde no vive nadie. Esas tardes de verano son recuerdos imborrables, lo pasaba genial con mi padre entre los perros, las ovejas, los conejos, y demás animales, y con mi madre en la huerta. Por verano no íbamos de vacaciones nunca, nos lo pasabamos en nuestra casa del pueblo oliendo la yerba curándose y viendo un atardecer tras otro.

Creo que por eso, por estar tan sola todas las tardes y todos los veranos mientras fui niña, me volví adicta a leer. Los libros me abrían un mundo de posibilidades, imaginaba mil historias y vivía los libros como si yo fuera la protagonista. Iba a la biblioteca todos los días que podía durante el curso, leía allí y al irme sacaba un libtro, que leía esa noche, y al día siguiente sacaba otro...

Tenía (y sigo teniendo) mucha imaginación, me inventaba mil cuentos, mil historias, mil cosas. No me aburría nunca porque en mi cabeza siempre estaba viviendo alguna aventura.

Fui creciendo y seguí siendo una lectora ávida. En el colegio les hacía a todos los resúmenes de sus libros de lectura obligatoria, con tal de poder leerlos (todos teníamos uno diferente). Llegó la trilogía de El Señor de los Anillos a mi vida de mano de mi tia, y llegué a tal punto que si alguien abría cualquier página de cualquiera de los tres libros, y me leía una frase, yo la seguía de memoria. Mi madre todavía se acuerda.

No me gustan los libros de amor, ni en los que hay escenas de sexo a patadas (me parecen de lo más vulgares). Me gustan los libros de historia antigua, de aventuras, de civilizaciones antiguas (tengo una gran colección), de épocas pasadas, libros que te enganchen hasta el final con una buena historia que te haga olvidarte de todo lo demás y que te haga realmente vivirla.


Con un libro y una buena imaginación, no hace falta más. Eso fue lo que yo aprendí de mis días de soledad, sólo acompañada por mis fieles amigos de letra impresa que siempre estaban ahí para irnos a matar un dragón, meternos en una madriguera tras un conejo, atravesar una montaña, montar en un unicornio o viajar al centro de la tierra.

lunes, 23 de enero de 2012

Amistades y otras historias

Éste sábado tuve el cumpleaños de mi mejor amigo, que aparte es primo mio. Fuimos a un colegio de monjas, los mismos niños y niñas desde los tres años hasta que fuimos al instituto. Tantos años juntos en los que nos convertimos en una piña, y el último día en las monjas fue un día triste de lloros y promesas de ser amigos todos siempre. Éramos muy drámaticos porque todos vivimos en el mismo pueblo, pero nos depediamos como si nos fueramos cada uno a una parte del mundo.

Las promesas de ser amigos siempre se las llevó el viento, nuestros caminos se separaron, cada cual hizo su vida y como suele pasar, el tiempo se ocupó del resto, y la chica que era tu mejor amiga desde los tres años, la ves ahora y es una desconocida.

Conservo tres amigos verdaderos de esos años. El resto, no me importan demasiado. Sigo teniendo contacto con ellos, los veo por ahi y charlamos por las redes sociales, pero es un trato de conocidos, y en éste pueblo nos conocemos todos. Algunos le compraron un regalito a Pelillos cuando nació, y otros ni me felicitaron por mi embarazo, y son cosas que se tienen en cuenta.

Con mi mejor amigo, del que hablo al principio, seguimos siendo igual que cuando teníamos 12 años y nos cortábamos para juntar la sangre y ser amigos siempre, ritual que habíamos leido en un libro. A su cumple fuimos 9 personas, de esas 9 fui a clase con 4, dos de ellos los otros dos mejores amigos de los que hablé antes también. El resto, en su momento fueron muy amigos, como dos chicas, y al resto los conozco de toda la vida y coincidimos saliendo en el mismo grupo pero jamás hemos sido más que simples conocidos.

Soy la primera de mi grupo (que no de mi generación) que he tenido un bebé y me voy a casar, y eso hace que me sienta un poco rara entre ellos. Somos muy jóvenes y mientras ellos hablan de fiestas, discotecas y ligues, yo tengo en mente pañales, lavadoras y risas de mi bebé.

A veces pienso que me tiré a la piscina demasiado pronto, y me propongo salir más y hacer más cosas. Pero luego, en esos momentos en los que estoy entre mis amigos, me doy cuenta de que ya no me apetece hacer nada de eso, que ya lo hice durante muchos años y estoy cansada de lo mismo, y que ahora sólo quiero seguir con mi vida tranquila al lado de mi pareja y mi bebé. Pero eso no quita que me lo pase estupendamente de la muerte cuando salgo con ellos y vuelvo a tener 15 años.

domingo, 22 de enero de 2012

Entrada cortísima

Hoy hace un día precioso de sol, y vamos a ir al puerto a que Pelillos vea la nieve por primera vez.

¡Feliz domingo!


P.D.: Edito para decir que mi amor cumple hoy 11 meses... Se me olvidó ponerlo cuando actualicé temprano. Hemos pasado un día absolutamente genial los tres en la costa, y para el mes que viene llega su súper-cumple. ¡Qué ilusión!

Felices 11 meses mi amor, aunque debería decírmelo a mi misma, porque han sido los MEJORES 11 meses de mi vida.... Te quiero :)

sábado, 21 de enero de 2012

De comida va la cosa

Últimamente Pelillos me tiene algo preocupadilla. Siempre ha comido muy bien, y desde que empezó con sólidos le cogió mucho más gusto a hincar el diente, tomaba su bibi con cereales por la mañana temprano, su puré a las 2 con un yogurt detrás, merienda a las 7 de fruta, y otro bibi con cereales a las 10 y a dormir, todo ésto regado con galletas a lo largo del día, que lo vuelven loco.

Pero no sé si será por los dientes o qué, pero lleva unos días comiendo regular. Hoy sin ir más lejos, desayunó medio bibi a las 12 de la mañana, despues de ayer no haber cenado ni medio bibi a las 10. Normalmente cuando cena poco (porque tiene sueño, esté muy cansado, haya merendado tarde, o lo que sea), se despierta temprano y devora su bibi de desayuno. Pero hoy ha despertado a las 11 y cuarto, y estaba muy contento jugando sin aparentemente rastro de hambre. Le di el bibi a las 12 aunque parecía que seguía sin hambre, y medio se tomó y volvió muy apresurado a seguir jugando con el correpasillos. Espero que coma mejor a las 2...

Y así, lleva haciendo unos días. No todos los días lo mismo, hay días que desayuna y cena muy bien su bibi y come menos al medio día, y otros se lo come todo como siempre. Le están saliendo los dos paletos de arriba, (uno ya está fuera y el otro está en ello) y quiero pensar que es por eso. Mi madre me dice que no me preocupe, que hay días que tiene más hambre y otros menos, como nosotros vaya jaja. Pero estaba tan acostumbrada a que fuera un comilón...

Y me parece que mi dieta y deporte va viento en popa! Hoy por la mañana pesaba 50!! Aunque la barriga sigue ahí, inamobible, veo que baja y eso pero sigue ahí la puñetera. Hago abdominales como una loca y espero que me de resultados. No creo que vaya a quedar planita como era antes, pero por intentarlo que no quede. Sólo llevo una semana, aver si cuando pase un mes estoy hecha un figurín jaja.

Y ay, mis estrías... mis horribles estrías... no me las quita ni un milagro, ya les estoy cogiendo cariño y todo... jaja.

viernes, 20 de enero de 2012

Vuelvo a la carga

¡¡Por fin he vuelto!! He tenido un montón de problemas con el ordenador que, como suele pasar, se solucionan de la manera más tonta, pero claro yo no lo sabía jeje.

Han pasado un montón de cosas desde mi última entrada. Las primeras navidades, el primer fin de año, la primera cabalgata y los primeros reyes de Pelillos.

Todo ha ido bien, aguantó perfectamente hasta tarde en nochebuena y fin de año (no quería irse a dormir), le encantó la cabalgata, y en reyes estaba contentísimo con tanto paquete envuelto.

Aunque la verdad, me esperaba más de reyes. No en sentido de cosas materiales, sino de que la gente nos escuchara. El hermano menor del papá de Pelillos sabía que mi hermana iba a comprarle a Pelillos un determinado juguete. Lo sabía porque lo hablemos delante de ellos varias veces. Pues a mi que alguien me explique porqué en el día de reyes aparecen con el mismo juguete. Además no un regalo pequeño, sino algo muy grande en lo que Pelillos puede montar, que es caro y que con uno tiene más que suficiente. Encima yo estaba abriendo otros regalos cuándo éste lo abrió el papá de Pelillos, y en vez de decirles: "ya nos lo han regalado", se dedicó a abrir la caja y sacarlo para no hacerles un feo y claro, no se puede descambiar con la caja en trozos. Encima ellos muy sorpendidos diciendo que no sabían nada. Lo que hay que oir.

Otra cosa fue que dejemos claro que necesitaba juguetes. Está empezando a descubrir el mundo y le gustan mucho los juguetes con música y luces, y los que suenan y se mueven. Ropa ya le habíamos comprado nosotros y tiene un montón. Pues si no quieres taza, taza y media. Mayoría de ropa. Nosotros preguntamos siempre y escuchamos lo que necesita o quiere el niño en cuestión al que vamos a regalarle. Y me duele que a nosotros nisiquiera nos escuchen. Y la ropa bastante fea, tuve que ir a cambiarlo casi todo... ¿No ven cómo llevo al niño diariamente? ¿Porqué nos regalan cosas de un estilo que jamás le he puesto?. Ahora tiene ropa para parar un tren. Pero le encanta un xilófono gigante que le compró mi tia, está todo el día dándole jaja.

Dejando éstos temas tan desagradables, hay un notición!! PELILLOS YA CAMINA SOLITO!! A los 10 mesecitos, el día 15 de enero de 2012, despues de llevar unos días dando pasitos como un pato cuando le dejabamos sin apoyo, por fin se soltó a caminar. Es curioso, porque le resulta más fácil hacerlo levantándose desde una minisilla. Si se levanta, puede caminar un buen trozo y girar sobre si mismo y dar la vuelta, pero si eres tú la que lo dejas de pie sólo, le cuesta más.  Bueno, aún anda como un pato y se cae un montón, pero ya anda sin que lo lleve mi mano. Él opina que mola mucho más ir de la mano y gatear, claro jeje.

Y ya tenemos otros dos dientes. Uno abajo al lado del paleto izquierdo, y por fin le ha salido un paleto de arriba, el derecho. Le ha dado un poco de guerra, se le puso el culo encendido por primera vez pero no le molestó para dormir ni para comer.

Y qué más puedo decir, que está guapísimo, muy simpático, hace un tiempo que empezó a dar besos y los primeros fueron exclusivos para mi jaja, a su papá tardó más de una semana en dignarse a darle un beso, y su papá disgustadisimo claro jaja. Se ríe por todo, sigue despertandose siempre con una sonrisa, es buenísimo cuando no estamos en casa (y en casa también) y cuando va en el coche se duerme autómaticamente (supongo que como todos).

El domingo cumple sus 11 meses, y para el mes que viene su cumple... Ya estoy empezando a organizarlo y a pensar cómo haré, porque quiero que todo sea bonito y perfecto jaja, y con lo perfeccionista que yo soy.... Me acabaré de volver loca!

Yo empecé a hacer deporte todos los días y dieta, y parece que algo funciona porque ayer estaba en 52, pero aún me sobran 7 kilos... Es todo ponerse jaja.

Estoy encaprichada de las botas Hunter. Y eso que hace unos meses dije por activa y por pasiva que eran horribles y que quién pagaría ese dinero por un trozo de plástico. Pero se ve que de tanto verlas me han empezado a gustar. Papá de Pelillos dice que ni hablar, y es que me han caido 4 pares de botas éste año en reyes... y él dice: "Ya está bien Aralia por dios!!" jajaja.

Y con ésto y un bizcocho, mañana más. :)