Hoy hace un año que Peli se bautizó

Hoy hace un año, a éstas horas, estábamos vistiéndonos y preparando a Peli para su bautizo. Yo no soy ni muy religiosa ni muy poco, simplemente paso del tema bastante. Pero tampoco soy radical. Conozco a gente que odia todo lo relacionado con la iglesia, y se han casado por ayuntamiento, no han bautizado a sus hijos, no van a permitirles hacer la comunión, no los apuntan a religión y un largo etc.

Aver si me puedo explicar. Yo no he bautizado a Peli por una creencia absoluta. Me parece que el bautizo es un día de fiesta y de celebración, un día exclusivo de nuestros bebés, independientemente de que haya que entrar en una iglesia a echarle un poco de agua en la cabeza. Lo hemos bautizado para celebrar su nacimiento con todos nuestros seres queridos, para celebrar que está aquí con nosotros y para que disfrutara un día sólo suyo.

Con ese gesto que mojó su cabecita entró en la iglesia, y a partir de ahora es decisión suya seguir en ella o no. Si cuando llegue la hora quiere hacer la comunión por deseo propio, podrá hacerla sin tener que bautizarse con 8 ó 9 años. Si se quiere casar por la iglesia, lo mismo. Si pasa del tema, me parecerá tan genial como que no pase. A mi simplemente me da igual.

Yo voy a casarme por la iglesia. Y lo hago porque me parece muchísimo más bonito. Sé que es una postura tonta pero es que repito que la religión me da bastante igual. Ni creo ni dejo de creer, por lo que me da igual casarme por la iglesia o por el ayuntamiento, y prefiero la iglesia porque a mis ojos es más bonito.

El bautizo de Peli fue muy divertido. Se bautizó con su primo A* y otra niña. El cura de mi pueblo es un chaval joven, muy majo, que conozco desde que llegó, básicamente porque en éste pueblo nos conocemos todos. No parece un cura y no es raro encontrarlo de fiesta algún fin de semana. Por eso me gusta, porque no es el típico cura.

Primero bautizó a la niña, echandole poquita agua muy delicadamente. Luego le tocó el turno a Peli. Yo lo sostenía en brazos y lo puse boca abajo, y ¡plas! le echó un montonazo de agua que me lo dejó empapado!! Peli puso una cara graciosísima (estaba durmiendo momentos antes) pero no lloró. Su primo fue después y lo mismo, un montón de agua. Nos reimos mucho.

Celebremos el bautizo en el bar del tío del papá de Peli, ocupemos todo el comedor. Mi padre y un amigo asaron unos corderos también y nos pusimos ciegos. Había de todo. Éramos un montón ya que aparte de mi familia, estaban las de el papá de Peli y las de mi cuñado, al haberse bautizado los dos primos juntos. Lo pasamos muy, muy bien.

Peli tenía dos meses recién cumplidos. Usó dos modelitos. No llevó el típico faldón, sino un pelele muy bonito color crema liso y con un lazo verde, las piernas al aire con calcetines y zapatitos verdes. Estaba guapísimo. El segundo modelo era otro pelele con fondo crema y un estampado de motos rojas.

Recibió de su padrino un balón de fútbol y unos guantes de portero mínimos con su nombre bordado. Una pasada!! También recibió una medallita de oro pequeñita de un ángel con su nombre y su fecha de nacimiento detrás.

Su tío le metió la cabeza un poco en la tarta, y se relamió mucho, le gustó! También celebremos el cumpleaños de mi sobrino mayor, que cumplía dos años pocos días después. El motivo fue que dos días despues del bautizo nos fuimos mis padres, papá de Peli, Peli y yo a Cádiz a pasar 15 días de vacaciones. Y como no ibamos a estar para el cumple de mi sobri, lo celebremos en el bautizo. Le metí la cabeza en la tarta yo también!!

La verdad es que nos lo pasemos genial. Quitando el pequeño detalle de que cuando me vestí con mi vestido nuevo y precioso para el bautizo, llamé al papá de Peli para que me subiera la cremallera y estaba tan nervioso que me la rompió entera............. y tuve que ir con otro vestido, claro jajaja.

Cositas nuevas de Peli

Bueno, dejando de lado los días tristes en los que me encuentro metida de cabeza, Peli ha empezado a hacer muchas cositas nuevas.

Sube solo las escaleras del portal de casa de su abuela, agarrado a la barandilla sube los 10 escalones hasta el ascensor. Surgió solo, salió de él un día. Ya subía las escaleras del dúplex de la abuela gateando o agarrado a la pared pero la verdad es que ha sido una pequeña sorpresa lo del portal.

Cuando lo visto o desvisto, siempre le doi cositas para que se entretenga. Puede ser su peine (con el que se peina), su bote de crema de la carita, que lo abre y lo cierra, la colonia, muñecos... Y también le doy un frasco de crema para el cuerpo que tiene un cierre un poco más difícil, se abre para arriba como cualquier frasco pero es más durito y con las manos no lo consigue. Pues éstos días, se concentró mucho en el enigma de cómo abrir el bote, y lo resolvió abriéndolo con los dientes!! Y siempre que se lo doy allá que lo abre con sus dientecitos.

El bote de crema de la cara, como ve que yo se lo echo a él, lo abre, pone su dedito encima y se lo pasa por la cara. Si es que es muy voluntarioso.

También ha aprendido a "dar la mano", y se la da a todo el mundo. Tiene una mochila de un osito negro y se la intenta poner sólo, sabe dónde van los brazos pero aún no coordina y a veces acaba poniéndosela en la cabeza jeje.

Le llama muchísimo la atención mi ombligo y siempre me levanta la camiseta para verlo, meter el dedito, incluso para darle besitos, no sé qué pensará que es pero le gusta. El suyo supongo que no lo tiene muy controlado porque como hace un frío que pela ultimamente, sólo está desnudito para bañarse, y claro está muy ocupado en esos momentos jugando con el agua.

Hablando de baño, le echo el agua siempre por encima con un vasito de plástico grande, y ahora le encanta abrir la boca como un pajarito para que le eche un poco de agua. Está caliente y la escupe y se muere de risa. Sopla el agua para que haga burbujas y se muere de risa otra vez. Le echo un poco de jabón en las manitas y se las pasa por la barriga.

Lo enseñé a soplar las flores de pedir deseos, las que tienen un cabezón blanco que soplas y vuela.. No me acuerdo ahora como se llama. Y ahora tooodas las flores que coge o le doy, las sopla, y como ve que no vuela, le arranca los pétalos o la rompe directamente como buscando dónde soplar jaja.

Tiene un paraguas amarillo y le gusta muchísimo, tanto que hay días que se puede pasar toda una tarde agarrado a su paraguas como si fuera un bastón. Aunque haga sol, él sale con su paraguas todo orgulloso y no lo suelta ni para jugar.

Nos imita muchísimo en los ruidos, y aunque aún no se le entiende nada más que las 4 palabras que sabe, sigue con sus conversaciones interminables consigo mismo y con el mundo. Cuando llama su abuela, él coge el teléfono y dice EEEEE!!!! y ya empieza a hablar.

Coge su cuchara para comer y la moja en el yogurt o en su puré y se la lleva a la boca. Lógicamente no sabe llenarla y comer bien, él la mete en el platito en cuestión y a la boca. Se llena de puré hasta por detrás de las orejas pero nos reimos muchísimo los dos, él sobretodo cuando acierta y mete la cuchara en la boca, que da hasta palmitas de contento.

Tiene una habilidad asombrosa para abrir todo tipo de armarios, cajones y todo lo que se ponga por delante. Cuando abre una puerta, nunca se le olvida de cómo se abre, si es corredera, si abre para fuera...

Ha aprendido a sentarse y le gusta mucho sentarse en el mueble de la tele que es muy bajito. Y en su silla. Se sienta, me mira y sonrie, yo lo aplaudo como una loca y él se pone contentísimo y da palmas, se levanta y se vuelve a sentar.

Y qué más puedo decir... que cualquier día me lo como enterito, de los pies a la cabeza. Mañana va a cumplirse un año desde su bautizo, el 30 de abril del 2011. Cuántos recuerdos... y qué mayor está. El tiempo pasa volando, parece que fue ayer!!.

...

Otra vez estoy día tras día en el hospital, al lado de uno de los pilares de mi vida, que se tambalea pero sigue firme... Y otra vez con ganas de meterme en un agujerito y no salir más...


El único que me saca una sonrisa es Peli... Hoy iba tan guapo con su paraguas amarillo y su mochila del osito...

Qué miedo tengo...

Peli explora

Ayer estuvimos en Ikea, queríamos comprarle una trona sencillita para la casa de su abuela (mi madre). Peli se lo pasó pipa, anduvo solito toooda la tienda (miraba al carro y decia nonono con el dedito) y exploró lo que quiso y más. Las últimas veces que fuimos coincidió siempre con que estaba dormido, pero ésta vez disfrutó plenamente.

Lo miraba todo, tocaba cuando le venía en gana las camas, las sillas, le gustó mucho una alfombra con bolitas y se tumbó en ella ni corto ni perezoso. Siempre pendiente de papá y mamá, a veces de la mano, a veces solo. Cuando lleguemos a la parte infantil se puso contentisimo. 

Estuvimos un buen rato allí, se sentaba, jugaba.... Le encantó. Los dejé solos un rato a su padre y a él para comprarle algunas cosas, porque estaba tan emocionado allí con los juguetes que cualquiera le dice que nos vamos a mirar cosas más aburridas como platitos y ropita de cuna.

Le compré también un libro precioooso que se titula "El erizo se va de casa", que por algo ayer era el día de los libros... y es que quiero ir preparándole su biblioteca poco a poco.

También le cayó un juguete.... y le encanta. Ahora mismo, después de jugar ayer desde que lleguemos a casa hasta que se acostó rendido, despues de levantarnos y de tomar su desayuno, sigue jugando. Le da hasta besos!.

El problema, claro, fue para irnos. Lloros y más lloros.... y finalmente con el juguete en la mano nos fuimos a pagar. En la caja el chico tuvo que pasar el lector por el juguete en las manos de Peli, porque nonono (dedito arriba), vamos, que no le dejaba su juguete nuevo a ese chico!.

Y por cierto, la trona baratísima... 12.99!!

 Es ésta pero en color rojo, y con éste cojín... por 5.99!!

 

En casa de su abuela siempre hemos usado la de sus primos, pero éstos días mi hermana la ha llevado para su casa (viven puerta con puerta) para que mi sobri mayor dibuje, porque es de las que se convierten en silla y mesa (como la de Peli, la que tenemos en casa) y para no estar todos los días con la trona de una casa a otra, le hemos comprado ésta. Porque eso sí... Peli si no es en una trona, no come!!!!

Y por 19 euros, mirar que bonita... Simple, pero útil y además se puede llevar cuando nos vamos de viaje.  Qué diferencia de la trona que tenemos en casa, que sí, es preciosa, y se puede convertir en mesa y silla y todo lo que quieras, pero fueron 180 euros!! Si lo llego a saber hoy...

Aburrida estoy ya!!

El otro día estábamos en casa de mi suegra, cuando llegó mi cuñado con la prima de Peli, la que le saca dos mesecitos. Enseguida se pusieron a jugar, a quitarse las cosas, a perseguirse, a darse besos... para comerlos.

Mi cuñado nos contó que había llevado a la nena a revisión del hospital ese día, porque nació con poco peso y cada cierto tiempo tiene revisiones. Allí le dijeron que la nena ya debería haber empezado a hablar. Que con 16 meses ya tiene que decir alguna palabra, como mamá, papá, agua..., que no puede ser que no diga nada, que como siga asi, será necesario llevarla a un logopeda.

Ya le había dicho lo mismo el pediatra de nuestro pueblo en la revisión de los 18 meses. Y están super preocupados, intentando que hable por todos los medios posibles. Aparte, como Peli se pasa el día hablando en su "idioma" (nos morimos de risa porque tiene verdaderas conversaciones consigo mismo y con nosotros) aunque no se le entienda nada, (sólo papá, mamá, tatá y poco más) a ellos les mortifica ver cómo Peli, aunque sea sin que se le entienda, habla y habla, y la suya sólo señala y dice AAAAA. El día del que os hablo, mi cuñado llegó a decir que era injusto que Peli ya medio hablara, porque la suya era mayor y sabía hacer muchas más cosas que Peli.

Constantemente los miden. Y cuando ven que Peli aún es más bajito que ella, se quedan mucho más tranquilos y dicen "vaya, y eso que es un niño y los niños son más altos que las niñas.....". Lo cogen en brazos un momento para decir "uy que poco pesa, comparado con X*", y a mi me está empezando a parecer que lo cogen sólo para ver cuánto pesa, porque lo cogen, dicen eso y lo ponen en el suelo al momento. Siempre están diciendole a la nena "X* baila, X* enséñales cómo preparas café, X* pon cara de foto, X* ponte guapa", para al poco preguntar "y Peli no hace nada????" cuando saben perfectamente que Peli va a su ritmo, que nosotros no queremos tener un mono de feria que repita nuestros actos sino un hijo que vaya descubriendo su mundo poco a poco. Y lo preguntan para que a todos nos quede claro que ella sí lo hace.

Y por éstos motivos, mis cuñados están tan preocupados con que Peli ya hable en su media lengua y ella no. Desde que hace unas semanas el pediatra les dijo lo mismo, que debería hablar, hemos pasado de que no nos llamen nunca, a que nos llamen una vez cada dos días, para preguntar como quien no quiere la cosa, si a Peli se le entiende algo ya. El día del que os hablé al principio, mi cuñado dijo que todavía estaba tranquilo porque a Peli no se le entendía y que todavía podía empezar a hablar X* primero que él. Por favor!!!! Que alguien me diga si ésto es normal!!!!

Cada niño tiene su ritmo, su tiempo para todo, unos hablan primero, otros despues. A mí me da igual que Peli hable primero o despues y porsupuesto no lo voy a llevar a un logopeda a no ser que vea que tiene un problema real, no me importa si empieza a hablar ya o sigue con su media lengua.

De verdad, me cansan pero muchísimo las comparaciones. Y me molesta que a todas horas estén igual. Nunca digo nada, pero tengo miedo que llegue un día y me canse y explote!.

Hace una semana, en una comida familiar, mi cuñada estuvo enumerando las cosas que X* hace y Peli no. Es que es el colmo, de verdad no ven que esas cosas pueden molestar?

Siguen obsesionados con que Peli haya caminado primero que ella. A día de hoy todavía están con las tonterías de "X* camina más rígida, con más cuidado, Peli va a lo loco". Cuando Peli se cae y se levanta solo al momento (ella si se cae se queda tumbada llorando) dicen que eso lo hace porque como es tan delgado no le cuesta tanto levantarse, que claro, X* con lo gordita que está lo tiene más difícil. Y lo triste es que realmente ni Peli está delgado ni ella tan gorda. Por dios yo es que estoy harta!

Aunque en realidad no sé de qué me extraño, la familia del papá de Peli es muy así, es muy de yo cobro tanto y tú no, yo tengo estudios y tú no... Son un poco clasistas, y cuánto más cobres mejor les vas a caer.

En fin, que aprovecho para decir aquí, ya que puedo, que ESTOY HARTA DE LAS COMPARACIONES!!!!!!!!!!!!

Después de dar a luz

Me pusieron 3 puntos en el parto, y la verdad es que sentía la zona tirante pero aguantable. Al sentarme era cuando más me tiraba la zona. A los dos días de nacer Peli y estando todo bien, salimos del hospital a mediodía, brillaba el sol pese a ser un febrero lluvioso.

Cuando lleguemos a casa, con Peli, mi chico y mi madre, tuve que ponerme a fregar. Pese al barrigón, los días antes de ponerme de parto había dado un buen repaso a toda la casa. Pero se me olvidó una cosa: nunca subestimes el poder de enguarrecer que tiene un hombre solo durante dos días, aunque esté sólo unas pocas horas en casa.

El baño hecho unos zorros, la cama sin hacer, la cocina sucia, sin barrer, botas (y suelo) llenas de barro en la puerta... obra de mi chico, claro!. El pobre había estado en el hospital con nosotros todo el tiempo, era el primero en llegar y el último en irse, y luego cuando llegaba a casa estaba rendido y se acostaba sin más.

Pero claro.. en el momento de abrir la puerta y ver cómo estaba la cosa, yo con mis hormonas revolucionadísimas, muy nerviosa, los puntos tirándome ahí abajo y la cabeza como un bombo de aguantar a mi suegra toda la mañana dándome órdenes acerca de Peli, entré en cólera rápidamente!! Me agobié un montón (mejor dicho tuve el mayor agobio del mundo), me dieron ganas de llorar, y en media hora iba a tener la casa llenita de gente y familiares que venían a ver a Peli.

Para variar venían las típicas señoras criticonas (todos tenemos una en la familia creo, y si no son familia son vecinas de tu madre o amigas de tu madre...) que te pasan hasta el dedo para ver si hay polvo, y yo con todo patas arriba!!

Peli se portó como un bendito, durmiendo recién instalado en su minicuna, y mi madre, mi chico y yo venga a limpiar a mil por hora. A día de hoy no sé cómo nos dió tiempo. Y media hora depues, unas 12 personas en casa. Locura total. Con decir que la única foto del estante de arriba del mueble del salón que tenía un poco del polvo, la tuvo que cojer la señora más repelente de todas, que a día de hoy me consta que sigue diciendo que soy una dejada que tengo la casa hecha un asco.

La verdad es que lo pienso ahora y menuda tontería. No sé de dónde se saca esa costumbre de que venga todo el mundo a verte a casa en los primeros días que es cuándo menos deberían. Y parece que hay que tenerlo todo perfecto, limpio y reluciente, café y pastitas, sonrisas para todos... Cuando a veces lo que estás es agotada y sólo quieres descansar y estar tranquila con tu bebé y su padre.

No me volverá a pasar cuando decidamos darle un hermanito a Peli, porque voy a dejar bien claro que no quiero la casa llena de gente nada más llegar del hospital. Me arrepiento un montón y me pongo triste cuando pienso en ése día. Era el primer día de mi Peli en su casa, con sus papás, y en vez de estar los tres bien agusto y tranquilos, estuvimos rodeados de gente, familia, amigos y señoras que no son familia pero se creen que si, y hubo algunas que no se marcharon hasta pasadas las 10 de la noche, pese a claras indirectas del papá de Peli que estaba entrando en cólera también.

Y yo, tras un horror de parto de 9 horas y tres noches sin dormir (la del parto y las dos que pasé en el hospital), más lo cansada que estaba, más los puntos ahí tirando, más la ansiedad que me entró porque sólo quería acostarme a descansar con mi bebé en los brazos.... estaba que mordía.

Lo más gracioso es que me decían: ay hija, que bien te veo, yo me pasé los primeros días en la cama agotada... tú parece que no has dado a luz.

No te jode!!

Los pelos de Peli

Si hay algo a lo que Peli tiene un terror absoluto (quitando la alcachofa de la ducha, que no la puede ni mirar sin echarse a temblar pese a que nunca lo hemos bañado con ella) es a cortarse el pelo.

Nació muy peludín y yo encantada, porque me encanta el pelo largo. Pronto se hizo evidente que necesitaba un corte de pelo urgente, y después de su bautizo, a los 3 meses aproximadamente, tuvo su primer encuentro con "su peor pesadilla" LA MÁQUINA DE CORTAR EL PELO.

Vino a casa nuestra pelu particular, que es una prima del papá de Peli que es peluquera. Ella me dijo que si lloraba la primera vez, iba a llorar siempre al cortar el pelo, y si no lloraba, no iba a llorar nunca.

Pues lloró. Y vaya cómo lloró. No importaba si era con máquina o tijeras, no quería de ninguna de las dos formas. Se lo cortó lo justo y se le pasó el susto rápido.

Las sucesivas veces que ha pasado por tijeras, han sido iguales. Sólo que ahora, cómo ya es más mayor y puede moverse, intentar escapar, pegarnos manotazos, echar la cabeza para atrás y gritar como si lo estuvieramos despellejando vivo, es más horrible aún. No sé porqué tiene ese miedo, pero es ver la máquina de cortar el pelo y empezar a hacer "nonono" con la cabeza y huir. Se la he dado en otros momentos para que la viera y la tocara y viera que no hacía nada pero no quiere. De echo tengo que esconder hasta la máquina de su padre de afeitarse porque no puede ni verla.


Cuando le ponemos la batita de colores ya sabe para lo que es y ya se pone a llorar. Hemos probado sin ponersela, pero nada más que ve a la prima de su padre acercarse con la máquina ya lo sabe y es igual. Lo he llevado a mi peluquera aver si cambiando de persona iba mejor pero nada. ¡Que no quiere cortarse el pelo!

Lo malo es que le crece a un ritmo increible. Intento espaciar los cortes todo lo posible... y espero que vaya poco a poco perdiendo el miedo... La última vez como tenía una piruleta aguantó bastante bien.

¡Compraré toneladas de piruletas cuando toque pelu!.

La risa de Peli

Peli es muy alegre. Se ríe por todo, y con todo el mundo. No nos extraña nada cuando alguien lo coje en brazos. Cuando está en el parque, va con sus pasitos decididos a dónde él quiere, y sólo comprueba que yo esté cerca. Ve a los niños en el columpio y se ríe. Lo subo al columpio y se ríe.

Cuando lo desvisto y le muerdo la barriga o las piernecitas, se muere de risa y le entra el hipo. Cuando está en la bañera la disfruta plenamente y hace burbujas en el agua metiendo toda la cara y se ríe. Tiene una risa tan limpia, tan bonita, tan sincera.

Se vuelve loco de alegría con los perros. Se ríe viendo a su primo mayor correr, y lo intenta imitar. Se ríe cuando su padre lo lanza al aire y él cree que vuela.

Es tan intenso, que cuando llora, llora con la misma fuerza que cuando ríe. También llora por muchas cosas, por ponerse la chaqueta, por ponerse los zapatos, porque quiere la piruleta de su primo, porque no quiere salir de la bañera. Llora con fuerza y con lágrimas, y se le pasa el enfado tan rápido como le vino. Nunca ha cogido aún una rabieta importante (toco madera), siempre que llora es por un motivo, y se le pasa cuando lo pongo en el suelo, cuando lo muerdo, o cuando le doy un abrazo con cosquillas. Entonces me mira y me sonríe con sus dientes bien a la vista.

El otro día fuimos a casa de mi abuela, su bisabuela. Estaba la hija de una prima carnal mía, que tiene 6 años. Es una niña muy consentida. Sus abuelos (mis tios) en cuanto lleguemos ya dijeron que no se podían acercar a Peli porque la niña sufre. La única que cogió a Peli en brazos y le habló y le dió besos fue mi prima, la mamá de la niña.

La niña estaba seria, desde que ha nacido la he visto muy pocas veces, pero la he visto reirse veces contadas. Estaba en los brazos de su abuela, no nos quiso dar un beso a nadie, y no quería que se le acercara Peli bajo ningún concepto. Si Peli iba hacia uno de sus abuelos, lloraba y pedía que la cogieran en cuello.

Era un contraste muy grande con mi Peli, que estaba sonriendo a todos, contento de estar en un sitio nuevo y no muy explorado, que nos contaba cosas con su media lengua y se ponía a bailar con la tele. La niña seguía enfurruñada en brazos de su abuela tapandose la cara con sus manos, no quería ni vernos. Los abuelos (mis tios) nos gritaban que no nos acercaramos, que si podía ser que no cogieramos mucho a Peli porque la niña sentía muchos celos, y a la vez no hacían más que decirle que era la más guapa, que sólo la querían a ella, que ese niño se iba a ir pronto, que ella era la más lista...

Flaco favor le están haciendo. Yo me quedo con la risa de mi Peli.