martes, 29 de noviembre de 2011

Revisión

Pelillos ha tenido hoy la revisión de los 9 meses. Su pediatra me ha dicho que está fenomenal en todo.

Y el jueves ya es 1 de diciembre... Me volveré loca adornando la casa y sacando tropencientosmil millones de fotos con pelillos, a pelillos, a pelillos y los adornos, a pelillos y papá de pelillos...

¡Qué bonica que es la navidad!

lunes, 28 de noviembre de 2011

Sensibilidad médica

A veces los médicos alarman innecesariamente al darte un diagnóstico acerca de uno de tus familiares. No sé si es que no les gusta su trabajo de dar malas noticias, que pasan de nosotros los simples mortales o qué, pero se las traen.

Éste verano mi padre nos dió un grandísimo susto, del que afortunadamente se ha recuperado. Cuando en el hospital nos llamó la médica de urgencias y entremos mi madre y yo temblando, la agradable profesional, sin mirarnos casi a la cara nos espetó tranquilamente: todas las pruebas del hígado han fallado. No sabemos aún qué es exactamente, no puedo deciros nada. Podría haberlo dicho mientras se pintaba las uñas, su gesto no habría variado.

¿No puedes decirnos nada? Pues ya lo has dicho maja. Yo lo primero que pensé fue en un cáncer o un tumor en el hígado, que lo que pasaba era que ya no le funcionaba y que se iba a morir. Y yo me pregunto o mejor todavía, le preguntaría a ella: ¿si no puedes decirnos nada porque no sabes aún qué es, para qué coño nos dices lo del hígado?. Espera a confirmar que es algo realmente grave para decirnos que no le funciona el hígado, y no nos metas un susto mortal.

Sé que se tienen que guardar las espaldas y que dicen lo malo malísimo siempre primero para evitar luego problemas y demás, pero es que si no sabes qué le pasa, no hace falta que nos digas eso, que llevábamos 6 horas en urgencias muertos de miedo despues de haberlo visto tan mal y sin saber cómo estaba ni qué le pasaba ¡joer! Dínoslo después cuando sepáis exactamente qué tiene y qué deja de tener.

Además a mi me dió la impresión de vacío, de no saber... Durante el largo ingreso de mi padre, por más que perseguía a los médicos para preguntarles (mi madre con el susto no respondía, sólo estaba a su lado) no me decían gran cosa, me ignoraban bastante, nunca me dejaban las cosas claras ni me respondían claramente a casi nada de lo que preguntaba, todo era "quizás, no se sabe, podría ser, no puedo asegurarlo, es posible, no lo descartamos".

Una experiencia horrible.

A mi hermana también la asustaron mucho en su segundo embarazo insinuando que podía perder el bebé, ¡por dios! Parece que son seres insensibles, ya me gustaría a mi verlos comunicándoles lo mismo a uno de sus propios familiares.

Ésto lo he escrito porque un tío de mi pareja está mal, muy muy mal... Tiene cáncer desde hace unos años, y por lo poco que sabemos le queda muy muy poquito, quizá no llege a navidades. Cuesta creerlo al ver la vitalidad que tiene, pero su aspecto físico lo delata...

Los hijos son los que hablan con los médicos, y dicen muy poco al resto de la familia. Espero que los hayan tratado con cariño, que les hayan explicado las cosas con tacto.

Desde que murió mi abuela adorada, la mamá de mi madre, nunca me ha vuelto a tocar una muerte de cerca. Cuando mi abuela murió yo tenía 13 años, y las cosas se ven muy diferentes ahora. Me parece increíble que ese hombre tan bueno, pueda faltar de nuestras vidas. La muerte es una condición de la vida, y yo la quiero cuanto más lejos de mi familia mejor.

Aunque sé que llegará el temido día que toque a mi círculo familiar adorado directamente, y no sé cómo lo voy a poder soportar.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Pañales

Antes de que pelillos naciera, mi tía me había traido varios paquetes de pañales de dodot etapas, de 3 a 6 kilos. Por lo que nada más nacer pelillos y hasta bastante tiempo después (me trajo muuuuchos paquetes) no necesité pañales. Me parecían una maravilla, nunca se le escapó ni pis ni caquita, y se le veía muy cómodo.

Después de agotarlos, probé con otros pañales. Me habían regalado varios paquetes de diversas marcas: alimerka, alcampo... y los probé. Resultado: catastrófico. Derrepente estaba mojado al cojerlo, cosa que nunca le había pasado, y al cambiarlo veía que aunque había echo muy poco pis y que estando bien puesto el pañal, le había calado a la ropa igual. Por lo que volví inmediatamente a mis adorados dodot etapas, y así seguimos, encantaitos.

Tengo varios paquetes de pañales sin usar, guardados encima del armario, y no sé qué hacer con ellos. Me dá pena tirarlos, y también me da cosa regalarlos a alguien, porque sé que son malos. Asique ahí siguen, esperando a que decidamos qué hacer...

sábado, 26 de noviembre de 2011

Mi embarazo I

Era lunes. 14 de junio de 2010. Cuarta prueba de embarazo. Mi chico se quedó en el salón, yo fui al baño. Dejé la prueba encima del lavamanos sin mirarla. Volví al poco rato, sola, mientras mi chico esperaba impaciente, creyendo los dos que sería otra prueba negativa, aunque en el fondo, muy muy dentro, teníamos una gran esperanza.

Dos rayitas.

Pego un grito. Mi chico estaba detrás de la puerta y entra corriendo, (¿es positiva? ¿de verdad? ¿de verdad es positiva?) afirmo con la cabeza y nos damos un inolvidable abrazo lleno de besos. Yo estaba temblando, me sentía muy muy rara, con mariposas en el estómago (un mariposillo mejor dicho) y demasiado feliz. Él temblaba también, no parabamos de mirarnos y besarnos.

Siempre recordaré la sensación que tuve ése día y los siguientes. Una sensación como si flotara. Cómo si yo fuera la persona más importante del mundo. Una sensación increíble.

jueves, 24 de noviembre de 2011

!!!

Pelillos está creciendo con ganas. Y eso se ve en su ropa.

Tengo que renovarle vestuario urgentemente.

Creo que voy a fundir la visa.

Muahahaha.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Tic tac tic tac

Estás en casa de tus suegros y a tu adorable retoño, que está aburrido y quiere amenizar el momento, no se le ocurre mejor cosa que vomitarle a tu suegra encima, pero eso sí, diviendo el chorro de grandes dimensiones entre su cara recién maquillada y su vestido nuevo con el que se iba a una cena en 10 minutos. ¿Qué haces tú?

Opción A: Te arrodillas suplicando perdón e intentas limpiar con tu propia lengua el vestido.
Opción B: Le vomitas tu también en la cara y vestido para que iguale.
Opción C: Te entra un maléfico ataque de risa que te impide pedir disculpas y aumenta por momentos cada vez que miras a tu suegra.


Comodín: Cavas un agujero en el suelo y te metes ahí hasta que pase la tormenta.

martes, 22 de noviembre de 2011

9 meses

Es el tiempo que estuve embarazada. Durante ése tiempo, pelillos estuvo dentro de mi. Protegido, calentito, dándome pataditas y moviéndose sin parar. Pero un buen día decidió salir, y abandonar su refugio en mi tripa. Quiero pensar que siempre va a estar tan unido a mí, que lo voy a seguir sintiendo como cuándo estaba en la barriga y éramos uno solo.

Hoy mi bebé cumple tanto tiempo fuera de mi, como dentro. Y me da un montón de pena. Aiisss... me gustaría parar el tiempo...

Felices 9 meses mi amor. Te quiero :)

lunes, 21 de noviembre de 2011

Gentuza

Uno, dos, tres, cuatro... así puedo seguir hasta 100. Pero muchas veces no me sirve. Quizá si contara hasta 200 me iría mejor.

Un servicio público en un centro comercial. Un cambiador de bebés, yo y pelillos con un regalito en el pañal. El servicio está lleno de mujeres que van y vienen. Veo que les molesta el carrito de pelillos por sus caras. El carrito impide usar un grifo y no hay otro sitio dónde pueda ponerlo porque el servicio no es muy grande. Pero hay otros 4 grifos más, creo que no es tanto sacrificio esperar 5 minutos a que cambie un pañal.

Entran 3 chavalas. Taconazo, extensiones hasta en el coño, un litro de colonia, la cara como una puerta, escote hasta el ombligo, minifalda y bastante tontería encima.

Pelillos está con sus encantos al aire y yo en plena faena de cambio pañañil.

De pronto oigo una frase. Me digo a mi misma que no puede ser, que es imposible. Aralia, sin duda has oido mal. El helado que tas comido hace un rato te ha alterado la capacidad auditiva.

Y la vuelvo a oir entre una nube de perfume, mientras el gloss ultrabrillante y ultracegador es retocado.

"Joder qué puto ascazo el crio ése"

Y ésta vez, mientras unas pestañas se cubren con otro kilo de rimmel, acompañada la frase por:

"Se me está revolviendo el estómago, ya lo podía cambiar en su puta casa"

No conté hasta 200, ni hasta 100. Nisiquiera hasta 10. Es más, no llegué ni hasta 1. El resto de la historia es desagradable asique ahorro detalles.

Pero lo peor es que esas chavalas eran más o menos de mi edad.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Ganas...

Tengo muchas ganas de navidad. De olor a navidad. De luces de colores en las cuidades. De villancicos en las tiendas. De poner el árbol y los adornos en casa. De estar toda la familia junta. De hacer una tarta para nochebuena. De ponerles agua a los camellos y galletas a los reyes. De comer turrón y mazapanes. De encontrar regalos debajo del árbol. De ver papas noeles o reyes magos colgados de las ventanas de las casas. De la ilusión por si hay suerte y nos toca algo en la lotería. De que empiecen a poner en la tele películas de navidad. De comer polvorones. De que todo el mundo por la calle parezca feliz.

Pero sobre todo, ganas de vivirla junto a pelillos.

Y de que nieve... :)


sábado, 19 de noviembre de 2011

Líos hospitalarios

Mi tia es la hermana de mi padre, y trabaja en la planta de maternidad en un conocido hospital asturiano. Se ocupa de las mamás, de los bebés... es enfermera.

Ayer vino de visita a ver a pelillos y charlando me contó una cosa que les había pasado la semana pasada con una mamá. Y lo voy a compartir aquí porque me parece interesante.

Nació un bebé y la madre dejó claro que no quería que lo separasen de ella para nada, por lo que respetaron su decisión y le hicieron al bebé las pruebas correspondientes en la habitación con ella y el padre presente. Hasta ahí, normal.
La mamá iba a dar lactancia materna, y ya había puesto al niño muchas veces al pecho. Pero la leche, no le acababa de subir. Mi tía y sus compañeras le dijeron que tuviera paciencia, que pusiera al niño al pecho mucho, y que pronto le subiria.
Pero pasaban las horas y el nene no hacía más que llorar y llorar. La mamá exigió que viniera un pediatra a observarlo porque estaba segura de que le ocurría algo. El pediatra lo exploró y le dijo que estaba fenomenal, que lo que tenía era un hambre de campeonato. La mamá explícó que eso no podía ser, porque ya lo había puesto al pecho. Mi tia, otra enfermera y el pediatra intentaron explicarle que a veces el calostro es muy escaso, y que en esos casos se suele dar un biberón pequeño para calmar el hambre hasta que sube la leche. La mamá se negó en redondo.
Dos horas más tarde estaba muy nerviosa porque el bebé seguía llorando y ella decía que tenía leche, que no era hambre lo que el nene tenía.
Mi tía le llevó un sacaleches eléctrico para que la mamá lo viera por sí sola, y de allí no salió ni una gota. Le intentó explicar que era normal, que no se preocupara, que la leche subiría.
Al día siguiente cuando mi tia llegó al hospital a trabajar, encontró a sus compañeras alteradas. El bebé tenía ya más de 48 horas y la mamá seguía negándose en redondo a alimentarlo con biberón, sólo teta. De la que no salía nada.
Era el turno de noche, y hacia las 3 de la mañana la mamá tocó el timbre. Cuando fueron, la mamá estaba fuera de sí. Pidió un biberón.
El bebé lo devoró y se durmió casi instantaneamente. La mamá suspiró de puro cansancio y se durmió también al momento. Al día siguiente ya le subió la leche.

Había sido una cesárea por lo que aún estuvieron unos días en el hospital.

Al día siguiente de irse ésta mamá a su casa con su bebé, llega una denuncia al hospital. Denuncia por haberle dado un biberón a un lactante materno sin consentimiento. La mamá niega que ella haya dado permiso para que le dieran un biberón.

¿Qué se puede pensar de todo ésto?

Si tienes un niño de 2 años sin comer durante dos días, lo más probable es que los servicios sociales te lo quiten, y no es en absoluto normal. ¿Porqué lo es cuando el niño en cuestión es recién nacido? ¿Porqué se ve normal que un recién nacido pase hambre con tal de no darle leche artificial?

Mi tia afirma que ellas son partidarias de la lactancia materna. Es lo mejor que se le puede dar a un bebé. Pero por encima de ser partidarias de la lactancia materna, lo son de que los bebés tienen derecho a comer.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Cambios en el blog

He cambiado la URL porque traía el nombre de mi hijo y como dije en la anterior entrada, por privacidad no quiero que esté aquí. Asique los 4 blogs que me seguían, que eran mis blogs seguidores y que me subieron la autoestima hasta límites insospechados, ya no pueden seguirme porque tengo nueva URL. Asique si vuelven a caer por aquí por casualidad, y les apetece, tendrían que hacerse seguidores otra vez. Gracias de antemano si lo hacen.

Cambio de tema. Hablo en la entrada de ayer acerca de que no venían los pintores, y me llegan hoy los tios. Por lo que ya no viene hermanito. Y sigue habiendo boda. Cambio de tema.

Hoy hemos ido a buscar a mi tio al aeropuerto, que llegaba de su mes por Cuba. Le ha traido a pelillos y sus primos unas camisetas y unas maracas de lo más saladas. La de pelillos tiene forma de cubana, me encanta. Nos ha traido cajas de puros, botellas de ron... Como diría mi sobri, mola mogollón.

Hablando de mi sobri.... hoy me ha ocurrido un suceso inexplicable y terrorífico con él. Me llevaba hacia su habitación para enseñarme un supermegachuliguay juguete nuevo (una temible espada de madera) cuando mirando hacia una esquina total y absolutamente vacía, dijo: después jugamos.
Yo: cariño ¿con quién hablas?
Sobri: con ése niño.
Yo: mmm... ¿qué niño?
Sobri (poniendose todo digno): ése niño ES MI AMIGO y luego vamos a jugar, ahora mira mi juguete...

Despues de ésta espeluznante conversación, y siguiendo la esquina sin signos de vida, fue imposible sacarle nada más acerca de su "amigo".

Sobra decir que me quedé un poco mosqueada y le pregunté a mi hermana si tenía amigos imaginarios, y ella me dijo que hasta dónde ella sabía, no. Y le extrañó un poco también, porque es aún muy pequeño y no es algo que haya podido imitarnos.

El caso es que vi hace poco Paranormal Activity 3 y aunque la idea de que un espíritu con fines malvados esté jugando con mi sobrino me parezca un poco (mucho) absurda, por la noche con la luz apagada y despues de una pesadilla, seguro que no pienso lo mismo...

EDITO: Gracias a Paris me he enterado de que no se me puede seguir. He añadido el gadget de "seguidores", que no sé si lo tenía, si lo había quitado, o qué hice porque con el cambio de URL anduve con mil cosas y no me acuerdo bien (una que ya empieza a estar un poco mal de la chota) asique una vez más, gracias Paris y ¡aver si ahora ésto va!

Preocupaciones

¡Buenísimas noches! A los/las pocos que os pasáis por aquí, os deseo una noche genial.

Lo primero hoy es que voy a cambiar el nombre real de mi bebé. Por eso de la privacidad mayormente, a partir de ahora mi bebé se va a llamar "pelillos" (así lo llama mi padre, bueno lo llama pelucos, que para algo somos asturianos). Y ahora que lo pienso, se le llama pelucos a los relojes ¿no? bueno en el caso de mi nene es por los pelos, que se los pongo de punta y los tiene todo lo tiesos que no los tiene su madre. Y edito todas las entradas con el nuevo nombre... qué perezaaa.

Lo segundo es que estoy más que preocupadilla. Después de que mis amigos los pintores vinieran todos los meses despues de tener al niño (la regla, para que nos entendamos), este mes pasado no han venido a pintar...

Y no sé pero me resulta rarísimo por varias razones.

Razón 1: hemos tenido relaciones con protección y no ha habido sustos.
Razón 2: las relaciones que hemos tenido no han sido muchas, mas bien muuuy pocas (¡un mes malo lo tiene cualquiera!)
Razón 3: despues de tardar casi medio año en quedarme embaraza para pelillos, me parecería muchísima casualidad que me haya quedado ahora usando precauciones y a la primera.

De todos modos estoy preocupada. Me viene a últimos o a primeros, osea puede venir tanto el 28/29, como el 1/2, no sé si me explico.. Y hoy ya estamos más tirando a últimos que a primeros, y sigue sin aparecer. Hemos decidido darle cancha y como a últimos/primeros del mes que viene no haya venido mi amiga, me haré la prueba.

En caso afirmativo sería más que bien recibido, siempre hemos querido tener dos (a poder ser la parejita, para que luego en su adolescencia se tiren de los pelos) y yo los quiero seguidos, pero seguidos me refiero a que se lleven 4 añitos o por ahí, que pelillos tenga su espacio y no dependa absolutamente de mi. Y ahora mismo la verdad es que me fastidiaría un poquillo porque me parece muy pronto, pasé un embarazo malo malísimo tirando a horrendo, un parto peor... Y lo peor del todo es que me caso en julio. Y si estoy embarazada, el bebé nacería por las cercanías de julio. Y claro, no habría boda, y habría que hablar con el restaurante, en el que ya hemos dado señal, decirle a los familiares de bélgica por parte de mi chico que no hace falta que vengan, olvidarme de la dieta y de mi vestido.. y en general... cancelarlo todo...

No sé. Me parece raro que venga un hermanito, es más, apostaría la cabeza a que no. Pero también es cierto que nunca me ha faltado la regla ni un mes. ¿Después del parto puede pasar ésto? No tengo ni idea.

Y tampoco tengo nadie con quien comentarlo.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Estrías

Necesito ayuda urgentemente... ¿alguien sabe algún modo eficaz de hacer desaparecer las estrías? O mejor, alguien sabe de alguien que se le hayan quitado?

Nadie de mi entorno las tiene, (puñetera mala suerte) y por consiguiente me limito a la información que busco por internet, y que dice que las rojas se quitan, pero yo llevo con ellas rojas casi 9 mesecitos y no se ha quitado ni una, es más, están exactamente igual. Da igual que les ponga un kilo de crema, no hay cambios.

Y me gustaría saber si realmente a alguien se le han quitado, que eso de internet de que se quitan las rojas me parece que es como las meigas, que haberlas hailas...

Cambiando radicalmente de tema, tengo que tener mucho cuidado con pelillos cuando se despierta. Ya no es el bebé que se quedaba boca arriba al despertar y lloraba para que fuera a buscarlo, sino que ahora ya se levanta y se pone de pie aferrado a los barrotes. Y la mayoría de veces, se despierta y no hace ningún ruido, está allí a lo suyo como diciendo "dejadme en paz un ratito que estoy muy tranquilo aquí a mi manera". Pero otras veces le falla un pie y se me cae de cabeza contra los barrotes, y oigo un ¡PUM! y unos lloros y corro hacia allí pensando: pero si hace 10 segundos estabas durmiendo...

En el corralito también se pasa el tiempo de pie, agarrado a las anillas y apretando la cara contra la red. Parece el niño monstruo, se le quedan caras rarísimas. Y su padre y yo nos reimos bastante, la verdad. Jejeje.

Oficialmente ya tiene dos dientes afuera. Ays, qué penita. Me acuerdo cuando me mordía con sus encías y me da una nostalgia... Y eso que los dos dientes aún son sólo picos, pero cuando muerde ves las estrellas.

En breve llegan los 9 meses... Y me parece que fue ayer cuando vi aquellas dos rayitas en la prueba de embarazo...

miércoles, 16 de noviembre de 2011

martes, 15 de noviembre de 2011

Mocos y mocos y un poco de tos

Estoy malita. Llevo ya días con muchos mocos y me está empezando la tos. Lo raro es que pelillos todavía no lo haya pillado.

Ays, necesito una nariz nueva...

domingo, 13 de noviembre de 2011

Perros y niños

Tengo dos perros en casa. Una mini pinscher, y un crestado chino. Los que entendáis un poco de razas, sabréis que son dos razas muy pequeñas. Los tengo bien educados, nunca hacen sus cosas en casa, no sueltan pelo (el crestado mayormente porque no tiene casi), no huelen, son muy cariñosos, fieles, no ladran y son muy obedientes.

Con pelillos desde el primer día fenomenal. Siempre tuve claro que mi hijo se iba a criar entre perros, como su padre y yo. Tenemos muchos más perros en la casa del monte, pero en casa esos dos. 

Cuando salimos de paseo y voy sola con pelillos, sólo saco a uno. Cuando vamos pelillos papá y yo, sacamos los dos. Y me suele pasar que la gente me pregunta con bastante poca discrección, que cómo puedo tener a ese "pobre niño" entre esos "perros", pronunciada la palabra con un asco sobrehumano. Me contengo y no mando a la señora (son señoras siempre) a la santa mierda.

Mis perros son limpios. Los tengo siempre bañados, y muy aseados. Son perros que en casa no dan prácticamente qué hacer. Se pasan el tiempo dormitando en sus respectivas cestas, o jugando de vez en cuando. Para nosotros forman parte de la familia, y no nos imaginaríamos la vida sin ellos. La perra me la compró mi chico cuando estaba embarazada de muy pocas semanas, para hacerme llevadero el embarazo sabiendo que tenia una cachorrita que educar. El macho ha cumplido 4 años el mes pasado. Y estamos encantados. Simplemente.

Mi hijo se criará entre perros. Le lamerán la cara, las manos, jugarán con él en el barro. Aprenderá a quererlos, a entender que son seres vivos que necesitan cuidados y atenciones.
A veces veo niños persiguiendo a algún perro, tirándole piedras, dándole patadas en la cabeza y la barriga cuando se acerca el pobre a por un mimo. Riéndose sin parar, como si fuera un juego divertidísimo. Volviendo a llamar al perro para se acerque de nuevo, y de nuevo darle. Y me apetece hacerle lo mismo a ellos. Somos una raza egoísta, nos creemos por encima de las demás y con derecho a hacer lo que nos plazca. Y debería darnos verguenza. Me dan verguenza ajena los padres que educan a sus hijos así. Permitiendoles que hagan eso.

Porque, si hacen eso desde tan pequeños, ¿qué no harán cuando sean mayores? ¿qué no harán cuando sigan creyéndose por encima de los demás?.

¿Cuánta maldad puede tener un corazón, para darle una patada en la cabeza a un ser que sólo se te ha acercado para pedirte una caricia, con sus ojos llenos de ternura?

"Si creyera en la inmortalidad, creería que ciertos perros que conozco irán al cielo, Y muy, muy pocas personas. James Thurber"



sábado, 12 de noviembre de 2011

Seguimos igual de pobres

Madre mía, pelillos cada día me da una sorpresa diferente. Ayer empezó a ponerse de pie en el corralito y ahora ya lo dejes dónde lo dejes se agarra a dónde puede y ¡arriba!. Con 8 meses ya está hecho todo un mozo. Ya hace los lobitos, palmitas, tose porque está "muy malito"... para comérselo. Le encantan los botones del ascensor, lo vuelven loco. Las cucharas y los pañuelos más todavía. Para reyes vamos a encargarle una cubertería, una placa con botones de ascensor y muchos paquetes de pañuelos jaja. Hoy por la mañana en el corralito no sé cómo se las apañó pero sacó un pañuelo de un paquete que se me había caido del bolsillo al meterlo y cuando me di cuenta se lo había comido casi entero.

Nos tira de los pelos y mete la cara entre ellos y creo que come alguno porque algún día ya tiene aparecido en el pañal algún pelo largo y moreno de mamá. Se alimentaría entre pañuelos y pelos, no sé para que le doy otras cosas...

Ooooh estoy viendo lo del cupón de los 11 millones y no nos ha tocado ni un millonejo.... Joer, yo que ya estaba encargando una cuna de oro macizo y diamantes para pelillos...

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Mi parto

Hoy escribo dos entradas, ¡estoy que lo regalo!. Quiero hablar de mi parto. Quiero escribirlo aquí, porque por mucho que me pese, sé que habrá detalles y cosas insignificantes que se me irán olvidando con el tiempo y no quiero que se me olvide absolutamente nada. Aviso que va a ser un post extremadamente laaaaargo, más bien como recuerdo para mi que como para que aguante leerlo entero nadie.
La verdad es que no tenia ningún miedo al parto. No sé porqué pero no lo temía para nada, estaba deseando ver la carita de mi hijo y el parto me parecía algo secundario, aunque todo el mundo me insistiera en que dolía un montón, que era "horrible", y demás. Mi cuñada tuvo a mi sobrina/ahijada en diciembre, y nació en 5 minutos escasos, sin epidural porque no dió tiempo, y mi cuñada sostiene que le dolió pero lo justo. Llegó al hospital y tuvo a la niña 20 minutos después, casi casi en cinturones. Y yo inocentemente creía que lo mío iba a ser algo así, es más, sonreia con cara de aburrimiento cuando las muchas que coindimos embarazas me hablaban de su terror al parto. Mi máxima era que el dolor duraría unas horas y que ningún parto era eterno.

En las clases de preparación al parto, todo me parecía una tontería. Lo de respirar, sobre todo. De echo dejé de ir porque en mi última etapa me atacó traicioneramente la ciática y eso de estar una hora sentada en una colchoneta respirando no ayudaba mucho.

Me tocaba para el 14 de febrero, pero nada. Pelillos decidió que se estaba muy bien allí dentro. Y yo con mi barrigón kilométrico, no podía dormir, no podía ponerme los calcetines ni calzarme, casi ni los pantalones, siempre tenía un horrible ardor de estómago, una ciática que quería acabar con mi vida... un laaaargo cúmulo de cosas que me hacían desear todavía más que llegara el día. Para colmo en la última semana me salieron estrías. Qué cosa más puñetera, todo el embarazo echando cremas y despues de cumplir dejé de echarlas porque creía que iba a ser en cualquier momento, y van y me salen en la última semana. Estrías que por cierto no se me han quitado y que son muchas, en plena barriga, y muy feas las pobres. Pero era de esperar, soy muy bajita y muy poca cosa (antes del embarazo pesaba 45 kilos y durante el embarazo engordé 20) y no me esperaba menos. Bueno, que me distraigo.

Nos comentaron que era bueno pasar en coche por una zona con baches, y él día 20 por puro aburrimiento nos fuimos a dar una vuelta con el todoterreno de mi padre por el monte, llovía y más baches no pudimos pillar. El caso es que parece que funcionó: ésto fue de domingo, y el lunes nada más acostarme sobre las 11 y media/12 menos cuarto de la noche, me da un dolor increible. Mi pareja salta de la cama cual resorte y me pregunta si estoy de parto. Claro cariño, como ya he dado a luz 54 veces, sé lo que se siente y puedo decirte si estoy o no.

Yo le dije que no. Que eso no podía ser. Porqué había sido demasiado bestia el dolor, y casi todo el mundo coincidió en decirme que las contracciones empiezan flojito, y van subiendo de intensidad. No me dió tiempo a decir eso, y otro dolor bestial. Éste ha durado más. ¡Dios! Empiezo a creer seriamente que viene el niño.

A día de hoy no sé cómo me duché. La bolsa del hospital la tenía preparada desde antes del 14, asique fue ducharme y salir pitando. Ya estaba depilada porque yo con un espejo y paciencia hago maravillas. Me acuerdo que cuando llegué con mis vaqueros, mi camisa nueva de premamá, mis botas por la rodilla, el pelo planchado de esa misma tarde y sombra de ojos, las enfermeras me miraron un poco raro y me dijeron que la gente solía ir en chándal, algunas con las zapatillas puestas. Pero yo antes muerta que sencilla.
Llegamos al hospital, (siempre recordaré que al verme reflejada en un cristal pensé: es la última vez que me veo con la barriga) mi ingreso oficial fue a la 1 de la mañana y yo ya iba fuera de mi totalmente. Aquello era demasiado y yo queria o tener el niño YA, o morirme, o tener el niño YA. Pobre ilusa. Habitación. Allí rompe la bolsa sobre las 4. A esas horas todo el hospital debía de estar despierto escuchandome pegar gritos. Me bajan.

No exagero. Fue realmente demasiado dolor. Contracciones cada minuto y medio aproximadamente y duraban un minuto o más... Un infierno horrible. Mis padres, que llegaron volando al hospital en cuanto el futuro padre los llamó, estaban mudos. Tuve que aguantar hasta las 6 de la mañana que me pusieron la epidural porque no dilataba lo suficiente para ponerla. Luego resultó que ya estaba demasiado dilatada y no podían. ¿QUÉ?. Me dediqué a cagarme en todo lo cagable y a ponerme peligrosamente borde hasta que decidieron ponermela.
La epidural. Tuvieron que traer 3 celadores para sujetarme, porque en las contracciones me encogía y no paraba quieta. Me la pusieron, y crei que iba a descansar. Noté cómo bajaba de intensidad el dolor. Pero no desaparecía, era simplemente un poco más aguantable. Hizo muuy poco efecto, pero lo necesario. Fue ponermela y dilatar todo lo que no había dilatado en toda la noche. Me dejaron sola en una sala con el futuro papi. A todo ésto añado que sudaba a mares, y cuando digo a mares es que tenía el pelo (muy largo) chorreando prácticamente. Adiós pelo liso, hola rizos de toda la vida.

Acaba el efecto de la epidural a los 3 cuartos de hora aproximadamente. Lo sé porque había un reloj en ésa sala. Dios. No podía ser. Cuando noté que aumentaba de nuevo el dolor llamé a gritos pidiendo que me pusieran más. Vino la matrona con cara de "no seas pesada que hace un rato no tenías apenas dilatado" peeeroo... ya estaba suficientemente dilatada, (¡sorpresa!) y sentía ganas de empujar. No hay más epidural, estás ya demasiado dilatada, ya viene el niño y tiene que ser a pelo, me dijeron las enfermeras. Me enfadé hasta llegar al borde del asesinato múltiple, pero de nada sirvió. Al "potro".

Bueno, el expulsivo siempre he leido que es lo más rápido. Y como no me ponían más epidural supuse que ya tenía una pata fuera. Al final resultó que fueron dos "bonitas" horas con los "pelitos fuera" de pelillos (osea, cabeza encajada...ahí justamente) y nada, que no salía. Yo no empujaba ni bien ni con fuerza porque estaba agotada de tantas horas con contracciones, y aquello tenía los pelitos fuera y no salía. Encima no me daban agua. Quería matarlas a todas lentamente. Parecía que me iba a partir por la mitad en cualquier momento.

El papi en un rincón de la estancia con cara de: ésta se ha vuelto loca y nos va a matar en cuánto salga el crío. Le dijo la matrona: ¿quieres ver cómo sale? ven y asómate (estaba a mi lado) y yo giré la cabeza cual niña del exorcista y dije NOOOOOOOOOOOO ARRRGGGGG NOOOOOOO. Futuro papi petrificado. Me estaba viendo reflejada en un cristal que tenía delante, y por más que me habían dicho que era precioso, aquello a mi no me pareció nada precioso. De tanto que sudaba, la vía se me caia sin parar y tuvieron que ponerme esparadrapo desde el codo hasta la mano para sujetarla.

Recuerdo que no quería que nadie me tocara. Ni darme la mano ni nada. Una enfermera me cogió la mano la pobre para ayudarme y yo primero le dije muy tranquila que me soltara. No me soltó y derrepenté ahí estaba yo como una loca gritándole QUE ME SUELTES YAAAARRGSLLSÑÑSKSCLKHÑÑÑ. Anda, que no me aguantaron ni na...

Y los pelitos fuera. Le pregunté a la matrona que de qué color eran. Negros. Vaya, yo creía que iban a ser rubitos como los de papi y mios cuando eramos bebés (ahora se está convirtiendo en un rubiales). No salía. Le dije a la matrona: CÓGELE LOS PELOS Y SÁCALO. Se reía. Yo muy enfadada. ME CAGO EN LA OSTIA, ¿PORQUÉ NO SALE?. Matrona: empuja. Yo: NO PUEDOO, METELO PA DENTRO OTRA VEZ. Risas. Yo muy enfadada. Grito muchísimo cada vez que empujo, me debe de estar oyendo el hospital, el pueblo entero, y parte del que está al lado.

Llega una matrona nueva. Me coge la mano sin miramientos y me dice: en la próxima contracción empuja, porque va a salir. Y yo me reí sarcástica y horriblemente y le dije que no se lo creía ni ella. Me dijo: si sale, me debes una botella de vino del bueno. Contracción horrible. Y... va el "jodio" y sale. Ya en el momento de nacer haciendo a su madre deber botellas de vino del bueno.

Nace pelillos a las 9.12 del 22 de febero. Desaparece todo el dolor. Yo no puedo creermelo. No puede ser. Ese dolor que venía de la mente retorcida del mismísimo satanás es imposible que haya parado así sin más. Pero sí. Alivio de dimensiones bíblicas. Beso del recién estrenado papi y mirada entre los dos de absoluta felicidad, felicitaciones de las dos matronas y enfermera presentes. Pelillos sale muy sucillo asique se lo llevan un segundo a limpiarlo. Lo oigo llorar. Dios. Está llorando. Mi bebé llora. Sensación indescriptible. Vienen hacia mi con él y lo vemos por primera vez. ¡Madre mía si es igualito que su primo mayor! ¡Y tiene la boca de mamá!

Me lo ponen encima. Dios. Es mi bebé. Primera foto a las 9.19.57 (el móvil de papá no puede ser más justo) Y.. me mira.. y... sonrie. La matrona, que estaba observando la tierna escena mientras me masajeaba para que saliera la placenta, me dice: Está sonriendo, ¡es imposible! ¡los recién nacidos no sonríen! Pepa, ven a ver ésto, ¡el niño está sonriendole a la mamá! Llega Pepa alucinada y yo les digo: claro, es que está contento de que por fin estemos juntos. Ojos azulísimos. Cara preciosa con un color increíble, cabeza perfecta despues de aver estado dos hojas con ella encajada. 3 kilos y 48 centímetros de felicidad. Y seguía sonriendome, mirándome fijamente. Tiene las manos suavecísimas. Con muchísima piel. Papi con unas babas hasta el suelo llamándolo porque todavía no se ha dignado a conocer a su papá. Y nada. Me mira a mi. ¡A mi!

Me gustaría decir que lloré como una fuente, pero no fue así. Me bastó con mirarlo y mirarlo y mirarlo. Las lágrimas fueron algo secundario. No me hacían falta. Lloremos el nuevo papi y yo cuando lleguemos a la habitación y nos dejaron solos a los 3 por primera vez. Ahí si que fuimos una fuente doble.

Salió la placenta, que se hizo de rogar como el nene, y eso si que lo vió el papi y se quedó más blanco que el papel. Sólo me pusieron 2 puntos. Me despedí de las matronas y enfermera y a planta. Por cierto, en el parto/hospital perdí la friolera de 11 kilos.

Como ésta entrada se debería llamar la entrada más larga del mundo, otro día contaré nuestra estancia en el hospital, que tuvo sus más y sus (muchos) menos.

En resumen. Fue un parto horrible. Demasiado dolor, demasiadas horas, ninguna tregua, epidural que no hace mucho efecto, y expulsivo a pelo. Pero estoy deseando repetir. Dicen que los segundos partos son mejores ¿no? (optimistas al poderrr)

Al fin y al cabo, ¿qué fueron 9 horas comparadas con traer una vida al mundo?.

martes, 8 de noviembre de 2011

Manías y caquitas

Desde siempre, he sido un poco maniática. Con la limpieza, con tener las cosas colocadas, (aunque mi armario inexplicablemente se desordena sólo a los 3 días de haberlo dejado colocadito) y con muchas más cosas, y ahora que soy mamá, lo soy el doble con pelillos.

Me gusta llevarlo impecable en la medida de lo posible, y aunque sé que dentro de unos meses cuando ande y juegue se ensuciará como todo hijo de vecino, ahora le limpio meticulosamente las narices, las orejas, y todo él en general. Y veo bebés de mi entorno con narices llenas de mocos, legañas, pelo sucio, orejas llenas de cera, ropa sucia y las suelas de los "zapatos sin suela" sucias y me da una cosa que me muero. Cuando tengan dos años y juegen en el barro (por poner un ejemplo) lo veré normal, pero ahora que son bebés que no saben hacer prácticamente nada por si mismos, no puedo con ello. Y aunque parezca mentira, son bastantes los bebés que así veo día sí y día también. Hombre no con todo el pack completo, pero un día llevan las narices sucias, al otro se podrían plantar nabos en sus orejitas, al otro traen la camiseta llena de puré... ¿soy la única que no lo veo normal?

O quizá soy demasiado escrupulosa, no lo sé. Todo éste rollo va porque quiero hablar de mi sobrino. Probablemente no tiene mucho que ver lo que voy a escribir ahora con lo que puse arriba (me ha salido así). Mi sobrino cumple 3 años a primeros del año que viene. Y... se hace caca (y pis) encima. Bueno, me diréis "¿y qué? ya tendrá tiempo toda la vida para aprender" pero mi hermana la verdad es que lo lleva un poco mal. Y lo lleva mal porque es un niño muy inteligente, que aprendió a hablar muy pronto y que habla demasiado bien para el tiempo que tiene, y aún así, con lo listo que es para hacer travesuras, no pide la caca ni el pis. Es más, si lo ves que está metido de lleno en sus "sucios asuntos" y lo intentas llevar al baño, arma un pollo increíble. Vamos, que no quiere. Y a mi hermana le importa mayormente porque cuando están en el parque, derrepente mi sobri se convierte en una mofetilla andante y todos los niños lo huelen y gritan que mi sobri es un marrano y que huele mal y se entera todo el parque.

Y a ella eso no le gusta porque eso conlleva un enjambre de mamás preguntonas que le dicen cosas tipo: "¿todavía no pide caca? el mio ya se quitó el pañal hace una eternidad" y luego lo publican por todo el pueblo. Además mi sobri es muuuuy cabezota, dice que no y que no y que no va al baño y ¡punto ya está!, y se convierte en el niño aromático. Y no hay manera ni de una forma ni otra. Antes mi hermana le quitaba el pañal en casa y le decía: mira cariño no traes pañal asique pideme cuando tengas pis o caca. Sobra decir que tuvo consecuencias trágicas, mi sobri perdidito de caca y mi hermana negra (en sentido figurado). Por lo que ahora ni lo intenta. Creemos que cuando llegue el momento y esté preparado, lo pedirá. No sirve de nada agobiarlo con la caca. Como yo digo, no creo que con 20 años mi hermana le siga cambiando el pañal, ¿no?.

Hoy salimos a tomar un café mi chico, pelillos, mi hermana y mis dos sobris, el mayor (del que acabo de hablar) y el peque que se lleva poquitos días con pelillos. Conversación con mi sobri mayor:

Yo: Cariño, ¿vienes conmigo de la mano?
Sobri: No, yo voy con la pelota.
Yo: Pues tengo un bombón que era para ti y como no quieres venir conmigo, me lo comeré yo.
Sobri: Noooo, mira te doy la mano, ¿lo ves madrina? vamos de la mano juntos.
Yo: Aaah pero ahora no quiero tu mano, ¿me la das sólo porque te he dicho que tenía un bombón?
Sobri: Si, ¡quiero mi bombón!

Los niños no tienen ni pizca de picardía... jajaja.

Comparar, ese arte

Quiero hablar de algo que me enerva: las comparaciones.

Como bien se dice, son odiosas. Y más que nunca cuando tienes un bebé y ese bebé tiene un primo unos días menor y una prima dos meses mayor. Mi familia poco comparan, los que lo hacen son parientes que vemos poco. Pero la familia de mi chico está todo el puñetero día comparando al mio con su prima. Que si éste hace ésto, que si la otra no hacía tal cosa, que si uno tardó más en hacer nosequé, que si la otra aún no saber hacer nosecuanto... Y me jode mogollón.

A mi me tira del pijo que uno haga más o menos y que la otra sea así o asá. Son dos bebés y ningún bebé es igual, no tienen que hacer las mismas cosas al mismo tiempo ni dejar de hacerlas. Cada uno es cada uno, conozco a unos gemelos que uno tuvo dientes a los 7 meses y el otro hasta el año y medio nada.

Y me jode especialmente porque es algo que hacen sin parar. Menos mal que no son los dos niños o los dos niñas porque entonces nos amargarian con la ropa, y mi cuñada y yo estamos hasta la cojonera. Ya siendo de sexos diferentes, no callan con que pelillos va demasiado moderno, que qué clase de ropa es ésa para un bebé, que qué es eso de ponerle cresta, que los tejanos que lleva son horrendos... y que tal o cual niño va tan guapo con sus lazos y su ropa repollo. Arrrhhhfhfjsjsjsj no puedo con eso. Yo visto a mi hijo como quiero, como nos gusta a su padre y a mi y ya está.

Y no hablemos de madres que tuvieron sus hijos cuando yo. "¿El tuyo ya tiene dientes? PORQUE LA MIA SI, MIRALOS MIRALOS, y ¿asique no tiene el tuyo? uyyy pues la mia hace ya mucho tiempo eh..." En el fondo esa frase quiere decir: mira mi niña que ya tiene dientes y es supermega lista y el tuyo no. Y me apetece contestarles que me paso por el forro que sus hijos tengan dientes, pero me puede la pereza...

Resumen

El pasado miércoles llevé a pelillos a pesarse. Tiene la revisión de los 9 meses el 29 de éste mes, pero la última vez que lo pesaron fue en la revisión de los 7 y me parecía que hacía ya mucho tiempo. Quería asegurarme de que está bien, porque ya yevaba una temporada oyendo a alguna persona que me decía que parecía que había adelgazado.

Nada más lejos de la realidad: Pesa 8.300, ha engordado y mucho y está como un roble. No lo han medido porque se me olvidó decirlo, pero es algo que tampoco me preocupa demasiado. Su padre y yo somos bajitos y no creo que pelillos vaya a medir 2 metros precisamente.

He decidido quitar todas las fotos suyas de aquí, no sé porqué pero no me gusta demasiado tenerlo tan expuesto. Asique editaré todas las entradas que ya he escrito y... fotos fuera.

Hoy estrena su nueva cuna. Hasta ahora había estado en la minicuna, pero hace ya un tiempo que se pone de pie y como se tire menuda broma. Por lo que hoy ha estrenado cuna recién pintada, con su protector, sus sabanas, edredón y colcha nuevecito, y ¡me encanta!, ha quedado preciosa. Sólo le falta un cojín/almohada que le he encargado en el mismo tono que la cuna y con su nombre bordado en gris. Lo podrá usar de almohada ahora (no sé si la querrá, porque duerme muy agusto en la almohada plana que venía con la minicuna y ésta es abultada) y luego quedará de decoración. Es muy bonito. Aver cómo lleva el cambio de la minicuna a la cuna de barrotes, porque hace un rato me costó dormirlo y eso no es muy normal.

Tema sueño: Creo que no nos damos cuenta realmente de la suerte que tenemos. Desde bien pequeño siempre durmió fenomenal, y empezó a dormir toda la noche hace ya meses. Antes por el día no dormía demasiado, pero ya hace también unos meses que duerme su siesta a media mañana, su siesta despues de comer, e incluso hay días que duerme después de merendar. Yo lo achaco a que es muy activo e inquieto, y supongo que se cansa porque no para. Se duerme sobre las 10 y se despierta sobre las 10 de la mañana, con un humor y unas risas que apetece morderlo y comerlo y no cagarlo.

Movilidad: Mucha, creo. A los 6 meses ya se ponía boca abajo solo, ahora ya gatea y sino rueda hasta dónde quiere. Las manos las usa perfectamente, incluso una mínima miga de pan no para hasta que la consigue cojer. Los pelos ya ni te cuento, me va a dejar calva, y si traes pendientes o collares intenta arrancarlos sí o sí. Anda muy bien sujetandolo con las dos manos y un poco peor de una mano pero tiene mucho equilibrio. Empezó a aguantar sentado a los 5 meses y medio aproximadamente. Si lo dejamos en la manta del salón es capaz de llegar hasta nuestra habitación rodando y gateando. ¡Un bicho!

Monerías: Hace bien pocas, ruidos con la mano en la boca (como los indios), y ahora si le preguntas: ¿Cómo estás? ¿Estás malito? se pone a toser, incluso sin decirselo, si le parece que no le hacemos caso, nos suelta una retahila de toses a cada cuál más currada. Los lobitos y decir adiós lo hace cuando le viene en gana, hoy lo hizo mucho pero no suele hacerlo cuando se lo pides, sino cuando le sale del asunto.

Comer: Desde siempre, no ha tenido fondo. Come super bien, de todo, no le hace ascos a nada. Sólo se le atraganta el agua, es más si lo fuerzas a beber te vomita el agua y lo que haya comido antes, se muere de asco. El pediatra me ha dicho que si no quiere agua que no le fuerce, que eso significa que se hidrata bien con la leche que toma. Algunas veces bebe pero pocas. Mi suegra no lo lleva con paciencia.

Ya tiene dos dientes, los de abajo. Bueno, que los tiene es un decir... Le están saliendo. Uno ya lo tiene fuera, osea ya "pincha" y el otro está en proceso, acaba de romper la encía y se ve que está ahí haciendo acto de presencia. Éstos dos los ha llevado bastante bien, aver el resto como salen.

Tiene un genio increíble (como yo jejeje) si tiene algo en la mano y se lo quitas arma un pollo impresionante que le pasa en una milesima de segundo si le devuelves lo que quiere. Puro cuento. Yo no quiero que piense que llorando lo consigue todo, asique si le quito por ejemplo un trozo de pan babosisimo y sobado y se pone a hacer su circo particular, con cogerlo en cuello se le pasa todo. Mi madre le devuelve lo que quiere y me pone negra, porque él está viendo que con llorar consigue lo que quiere (eso sí, sin una lágrima).

No es listo ni ná el peque...

martes, 1 de noviembre de 2011

Halloween

¡Feliz día de Halloween a todos/as!


Notición... hoy pelillos ha amanecido con la encía rota, me dá que los dientes ya están ahí.