sábado, 19 de noviembre de 2011

Líos hospitalarios

Mi tia es la hermana de mi padre, y trabaja en la planta de maternidad en un conocido hospital asturiano. Se ocupa de las mamás, de los bebés... es enfermera.

Ayer vino de visita a ver a pelillos y charlando me contó una cosa que les había pasado la semana pasada con una mamá. Y lo voy a compartir aquí porque me parece interesante.

Nació un bebé y la madre dejó claro que no quería que lo separasen de ella para nada, por lo que respetaron su decisión y le hicieron al bebé las pruebas correspondientes en la habitación con ella y el padre presente. Hasta ahí, normal.
La mamá iba a dar lactancia materna, y ya había puesto al niño muchas veces al pecho. Pero la leche, no le acababa de subir. Mi tía y sus compañeras le dijeron que tuviera paciencia, que pusiera al niño al pecho mucho, y que pronto le subiria.
Pero pasaban las horas y el nene no hacía más que llorar y llorar. La mamá exigió que viniera un pediatra a observarlo porque estaba segura de que le ocurría algo. El pediatra lo exploró y le dijo que estaba fenomenal, que lo que tenía era un hambre de campeonato. La mamá explícó que eso no podía ser, porque ya lo había puesto al pecho. Mi tia, otra enfermera y el pediatra intentaron explicarle que a veces el calostro es muy escaso, y que en esos casos se suele dar un biberón pequeño para calmar el hambre hasta que sube la leche. La mamá se negó en redondo.
Dos horas más tarde estaba muy nerviosa porque el bebé seguía llorando y ella decía que tenía leche, que no era hambre lo que el nene tenía.
Mi tía le llevó un sacaleches eléctrico para que la mamá lo viera por sí sola, y de allí no salió ni una gota. Le intentó explicar que era normal, que no se preocupara, que la leche subiría.
Al día siguiente cuando mi tia llegó al hospital a trabajar, encontró a sus compañeras alteradas. El bebé tenía ya más de 48 horas y la mamá seguía negándose en redondo a alimentarlo con biberón, sólo teta. De la que no salía nada.
Era el turno de noche, y hacia las 3 de la mañana la mamá tocó el timbre. Cuando fueron, la mamá estaba fuera de sí. Pidió un biberón.
El bebé lo devoró y se durmió casi instantaneamente. La mamá suspiró de puro cansancio y se durmió también al momento. Al día siguiente ya le subió la leche.

Había sido una cesárea por lo que aún estuvieron unos días en el hospital.

Al día siguiente de irse ésta mamá a su casa con su bebé, llega una denuncia al hospital. Denuncia por haberle dado un biberón a un lactante materno sin consentimiento. La mamá niega que ella haya dado permiso para que le dieran un biberón.

¿Qué se puede pensar de todo ésto?

Si tienes un niño de 2 años sin comer durante dos días, lo más probable es que los servicios sociales te lo quiten, y no es en absoluto normal. ¿Porqué lo es cuando el niño en cuestión es recién nacido? ¿Porqué se ve normal que un recién nacido pase hambre con tal de no darle leche artificial?

Mi tia afirma que ellas son partidarias de la lactancia materna. Es lo mejor que se le puede dar a un bebé. Pero por encima de ser partidarias de la lactancia materna, lo son de que los bebés tienen derecho a comer.

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